Redacción Proceso
MÉXICO, D.F. (apro).- Los 32 policías de los municipios michoacanos de Chilchota y Tangancícuaro fueron consignados formalmente ante un juez Penal por su presunta responsabilidad en los delitos de secuestro y homicidio.
Según el pliego de consignación de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) los servidores públicos están involucrados en los hechos en los que perdió la vida un elemento de la Policía Ministerial durante un enfrentamiento con integrantes de un grupo delictivo dedicado al secuestro.
Entre los inculpados se encuentra el director de Seguridad Pública de Chilchota, quien dentro de la indagatoria refirió tener relación con una célula criminal, cuyo líder en la región le había solicitado que el martes realizara recorridos en la zona y reportara cualquier presencia de fuerzas policiales toda vez que se cobraría un rescate.
Dicho grupo delictivo mantenía secuestrado desde el pasado 5 de mayo a un familiar de un transportista y la entrega se realizaría en una gasolinera ubicada en la periferia de la población de Chilchota.
En los momentos que los plagiarios recibían el dinero solicitado, fueron descubiertos por el personal ministerial, por lo que accionaron sus armas de fuego en contra de los agentes, registrándose un enfrentamiento en el que perdió vida el policía investigador Edgar León y cuatro integrantes del grupo delincuencial.
No obstante la cercanía de las instalaciones de la oficina de Seguridad Pública con el lugar donde ocurrieron los hechos, el personal municipal no acudió a brindar apoyo a los ministeriales.
El director de Seguridad Pública de Chilchota dijo que recibía aportaciones mensuales por parte de la célula delincuencial.
Los policías municipales fueron traslados al Centro de Reinserción Social y puestos a disposición del órgano competente, mismo que resolverá su situación jurídica.