México, 12 de julio 2017 (NOTIGODÍNEZ).- Luiz Inácio Lula da Silva, presidente de Brasil durante el periodo 2003-2010, fue condenado a 9 años y medio de prisión al ser hallado culpable de corrupción y lavado de dinero.
De acuerdo con información que circula en medios, el juez Sergio Moro, encargado de las investigaciones sobre el caso conocido como “Lava Jato”, determinó que Da Silva recibió 1.1 millones de dólares en coimas de la firma constructora OAS, monto desviado a la compra de un apartamento triplex con muebles de lujo en la localidad costera de Guarujá, en el estado de Sao Paulo.
El expresidente brasileño negó que el apartamento sea de su propiedad y ha denunciado reiteradamente que «Lava Jato» se convirtió en una cacería de brujas, particularmente de políticos que se oponen a ciertos intereses globales.
Lula tiene derecho a apelar la condena y gozará de libertad durante el proceso. En cualquier caso, la sentencia marca un hito en la historia de Brasil: por primera vez, un expresidente es condenado por corrupción.
Llama la atención que la condena de Da Silva se presenta en medio del proceso contra Michel Temer, actual presidente brasileño, quien enfrenta un proceso en la Cámara de Diputados por corrupción pasiva a solicitud de la Fiscalía. Si dos tercios de los diputados dan su aval, Temer sería suspendido durante 180 días mientras la Corte Suprema falla sobre el caso. De ser hallado culpable, Temer sería destituido permanentemente.
Por su parte, Lula da Silva repuntaba en popularidad e incluso había anunciado su intención de volver a ser candidato a la presidencia de Brasil, en las elecciones de octubre de 2018.
La expresidenta Dilma Rousseff, quien fue sometida a un juicio político y destituida en agosto de 2016 por violación a normas fiscales, expresó en la red social Twitter que «Lula es inocente y que el pueblo brasileño sabrá rescatarlo». En un artículo publicado en su sitio web personal, Rousseff denunció que no hay pruebas contra Da Silva y que su condena es un «escarnio y hiere profundamente a la democracia».
Lula é inocente. E o povo brasileiro saberá democraticamente resgatá-lo em 2018. Nós iremos resistir. https://t.co/yqoquJJa41
— Dilma Rousseff (@dilmabr) July 12, 2017
Mientras tanto en México, sujetos de la ralea de Carlos Salinas de Gortari, Ernesto Zedillo Ponce de León, Vicente Fox Quesada y Felipe de Jesús Calderón Hinojosa, cuyos nombres están invariablemente asociados a los fraudes, la corrupción, el narcotráfico, la masacre de mexicanos, la rendición de la soberanía nacional y otros crímenes de lesa humanidad, no solamente se pasean impunes por nuestro país y el mundo, sino que son mantenidos a todo lujo por el pueblo con pensiones vitalicias millonarias.
Con información de Animal