México, 31 de octubre 2018 (NOTIGODÍNEZ).- El panista Eduardo Medina Mora, «ministro» de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) que otorgó amparos al usurpador Enrique Peña Nieto y su gabinete, tiene un historial turbio a su paso por las «instituciones» de justicia que ha encabezado durante su carrera [CRIMINAL] «política».
Esta semana, en medio del torbellino mediático por la cancelación del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) en Texcoco, Medina Mora ordenó suspender cualesquiera investigaciones de gobiernos estatales, particularmente de Chihuahua que persigue al priista César Duarte, contra el asesino de Atenco Peña Nieto, los actuales miembros de su gabinete y anteriores «funcionarios» del espuriato.
De esta manera, Medina Mora proporcionó un «blindaje» judicial a Peña y sus esbirros para evitar que sean investigados por corrupción. Previamente, se supo que el usurpador y sus cómplices tramitaban amparos masivos contra las investigaciones de la Fiscalía General del Estado de Chihuahua.
En 2015, Eduardo Tomás Medina Mora Icaza fue propuesto por el usurpador Peña Nieto para fungir como «ministro» de la Suprema Corte, en sustitución de Sergio Armando Valls Hernández. Como se esperaba, la aplanadora PRI, AN, VEM, ANAL en el Senado aprobó la designación pese a los reclamos de la sociedad por los muchos señalamientos en su contra.
Abogado de carrera, el sujeto ascendió rápidamente a las cúpulas del poder para alcanzar altos cargos en importantes dependencias de gobierno. Durante el foxismo fungió como director del Centro de Investigación y Seguridad Nacional (CISEN). Luego, tras la muerte de Ramón Martín Huerta, Fox lo nombró secretario de Segurida Pública. En el régimen usurpador del genocida Felipe Calderón, Medina Mora fue «titular» de la Procuraduría General de la República (PGR) hasta 2009.
A su paso por dichas instituciones, se dieron casos graves de injusticia como el llamado «michoacanazo» o la controversia constitucional contra la despenalización del aborto en la capital del país. En general, su desempeño como funcionario ha sido calificado como parcial e incompetente. Asimismo, las instituciones que encabezó sufrieron un grave y acelerado proceso de descomposición en materia de procuración de justicia.
Una de sus decisiones más polémicas ocurrió en 2009, a cinco días de dejar la PGR. El entonces «procurador» Medina Mora ordenó liberar 73 MILLONES DE DÓLARES de las cuentas aseguradas a Raúl Salinas de Gortari, hermano incómodo del exusurpador Carlos Salinas, durante las investigaciones por los desvíos de la llamada «partida secreta». Dicha decisión permitió a Salinas disponer de los recursos pese a que el proceso en su contra no había concluido.
Fue hasta el 12 de diciembre de 2014, ya en pleno espuriato peñista, cuando el contador de Salinas fue absuelto del delito de peculado que involucraba los recursos. Es decir, Medina Mora levantó indebidamente el aseguramiento un lustro antes del fallo, a sabiendas de que Salinas y sus cómplices obtendrían impunidad.
Opinión:
En su momento, cuando dimos a conocer la postulación del criminalazo Medina Mora a la Suprema Corte, cuestionamos a nuestros lectores: ¿de qué se sorprenden? Si permitieron al asesino Peña Nieto usurpar la presidencia, ¿por qué rasgarse las vestiduras ante imposiciones similares en el resto de las instituciones? Seis años después, el cuestionamiento es exactamente el mismo y la solución para frenar estas aberraciones también sigue vigente: una reacción pacífica pero enérgica de los mexicanos, porque NADIE, entiéndanlo bien, NADIE hará lo que el pueblo debe conquistar por sí mismo.
Eduardo Medina Mora traidor vendido sinvergüenza la hora te llegará en ésta vida hdtpm.
Por eso está donde está el mal parido, pagando los favores a esta bola de ratas, pero ya se les acerca su dia, acuerdence malparidos a cada capilla le toca su misa.