México, 29 de abril 2019 (NOTIGODÍNEZ).- Pese a que en 2009 se emitió una alerta sobre altos niveles de arsénico en el agua mineral de la empresa Peñafiel Bebidas, S.A. de C.V., el entonces régimen usurpador del panista Felipe de Jesús Calderón Hinojosa, firmó contratos millonarios con la empresa para abastecer del producto a diversos organismos, entre ellos las tiendas de Distribuidora de la Compañía Nacional de Subsistencias Populares (Diconsa), pertenecientes a la entonces Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol).
Las tiendas Diconsa se encargan de distribuir productos básicos a comunidades rurales y de escasos recursos en todo el territorio nacional. Es decir, el régimen calderonista suminstró agua contaminada con arsénico de Peñafiel a personas en condición de pobreza en todo el país.
De acuerdo con una investigación del portal Sinembargo, nuestro país adquirió la mayor cantidad de productos de Peñafiel en el periodo de 2009 a 2012, con Felipe Calderón usurpando la presidencia de la República.
La adjudicación de contratos millonarios a la refresquera para surtir, incluso, a las tiendas Diconsa, se realizó pese a que la Administración de Alimentos y Fármacos –en inglés, Food and Drug Administration (FDA)– de Estados Unidos, emitió en 2009 una alerta sobre la detección de 22 partes por billón (ppb) de arsénico en el agua mineral de Peñafiel.
Seis años después, la FDA volvió a alertar sobre el hallazgo de 10 ppb del elemento químico en el producto de la empresa y, la semana pasada, se volvió a reportar la presencia del venenoso metaloide en el agua de Peñafiel, ahora en una propoción de 17 ppb.
En total, dentro del periodo arriba señalado, el espuriato calderonista firmó 48 contratos por adjudicación directa con Peñafiel para surtir a Diconsa por 4 MILLONES 569 MIL 246 PESOS. Para reuniones de trabajo en Nacional Financiera (Nafin) y la Comisión Federal de Electricidad (CFE) se hicieron 15 pedidos en ese mismo periodo por 982 mil 519 pesos.
Grupo Peñafiel es propiedad de la trasnacional Keurig Dr. Pepper, fabricante del conocido refresco Dr. Pepper en Estados Unidos. El pasado 15 de abril, Consumer Reports publicó un estudio de calidad en el que informó sobre la detección de altos niveles de arsénico en la bebida mineral. La empresa paró entonces la producción del refresco y la FDA emitió una alerta para impedir la importación del producto.
En respuesta, la trasnacional emitió un comunicado el 26 de abril señalando que, si bien se detectó arsénico en Peñafiel, «el químico está de manera natural como producto de la actividad agrícola e industrial o incluso en el aire, agua y tierra, pero no representa riesgo alguno para la salud.»
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el arsénico es uno de los elementos químicos más tóxicos para el ser humano. Sus efectos en el organismo van desde irritación en estómago e intestinos, hasta neurotoxicidad y cáncer, pasando por todo tipo de cardiopatías.
Opinión:
Son unos asesinos, punto. Debieron conocer las alertas internacionales sobre el veneno en el asqueroso refresco de Peñafiel, pero no les importó y enriquecieron a la empresa con dinero del pueblo a manos llenas. No se podía esperar otra cosa del genocida Calderón. Es un delincuente y no se robó la presidencia para servir a los mexicanos, al contrario. Pero la culpa es del pueblo por haber permitido su fraude sin reaccionar. Ahora los mexicanos pagan, literalmente con su vida y su salud, las consecuencias. En tanto, como en otros casos de abusos de trasnacionales, ¿ya van a aplicarle boicot permanente a la criminal Peñafiel, así como a CocaCola, Pepsico y demás empresas asesinas? ¡BOICOT ABSOLUTO A LAS TRASNACIONALES QUE SE HAN ENRIQUECIDO A COSTA DE LA ENFERMEDAD Y MUERTE DE MILLONES DE SERES HUMANOS!
Con información de Sinembargo