México, 30 de abril 2019 (NOTIGODÍNEZ).- Felipe de Jesús Calderón Hinojosa, exusurpador de la presidencia de la República en el sexenio 2006-2012, volvió a contradecirse en las redes sociales y a exhibir su recalcitrante doble moral, ahora sobre el tema del libre periodismo en México.
El 25 de abril pasado, la organización internacional Artículo 19 se pronunció contra las supuestas «amenazas» denunciadas por Juan Pardinas, director del diario Reforma, luego de que Andrés Manuel López Obrador, presidente de la República, reaccionara en forma virulenta a los cuestionamientos y publicaciones críticas del diario sobre su gobierno.
En una nota publicada en su sitio web oficial, Artículo 19 exigió al tabasqueño «abstenerse de generar cualquier acto que inhiba el ejercicio de la libertad de expresión, que pueda poner en mayor riesgo la vida, libertad, integridad y seguridad de periodista; ello incluye mantener un discurso estigmatizante.»
Citando un tweet con vínculo hacia el texto, Calderón expresó su solidaridad con el diario Reforma y exigió «que cese el hostigamiento a la prensa libre». Omitió mencionar, sin embargo, que él mismo fue señalado por haber censurado a la periodista Carmen Aristegui durante su espuriato, luego de que ella le solicitara aclarar la versión de que padecía alcoholismo.
Mi solidaridad con @Reforma y con todos sus reporteros, trabajadores y directivos, en especial con su director @JEPardinas. Me uno a la petición de @article19mex . ¡Que cese el hostigamiento a la prensa libre! https://t.co/XdFoDALwYJ
— Felipe Calderón (@FelipeCalderon) April 26, 2019
Apenas tres días después, Calderón olvidó su «solidaridad con la prensa libre» y estalló rabioso contra la revista Proceso, luego de la publicación del reportaje «Un acta de nacimiento de 1970 revela otra mentira de Isabel Miranda».
Sin mencionar directamente al semanario, el genocida exusurpador calificó el reportaje de Proceso como «irrelevante frente a la tragedia de un hijo secuestrado», pese a que la información publicada en ese medio revela con pruebas de la aludida mintió sobre el caso. Luego se lamentó por la «mezquindad» del semanario y compadeció al país.
Mi solidaridad con @WallaceIsabel. Veo saña contra ella. “Periodismo” relatando temas y asuntos irrelevantes (“la hija del arriero”, el “matrimonio secreto con el primo”) frente a la tragedia de un hijo secuestrado y asesinado. Qué mezquindad, pobre México.
— Felipe Calderón (@FelipeCalderon) April 28, 2019
La activista Isabel Miranda de Wallace, dirigente de la organización «Alto al secuestro», sostiene que su hijo Hugo Alberto Wallace Miranda –según ella, secuestrado y asesinado en 2005– fue procreado con el empresario José Enrique del Socorro Wallace Díaz. Sin embargo, un acta de nacimiento de 1970 publicada por Proceso demuestra que Hugo Alberto en realidad es hijo biológico de Carlos León Miranda, primo hermano de la activista.
Tras la publicación del reportaje y su posterior viraliación en redes sociales, Miranda de Wallace amenazó con proceder legalmente «por daño moral contra quien resulte responsable».
Opinión:
¿El genocida Calderón defendiendo a la «prensa libre» y luego contradiciéndose? Qué podía esperarse de un dipsómano empedernido. Por cierto, su espuriato tampoco dejó escapar a la «prensa libre» y fue uno de los más mortíferos para ejercer el periodismo. En julio de 2013, el Centro Nacional de Comunicación Social (Cencos) contabilizó 60 periodistas asesinados en aquel sexenio espurio, más otros 15 comunicadores desaparecidos. Súmese la censura brutal contra Carmen Aristegui por preguntarle sobre su estado de salud en relación con el consumo de alcohol, así como el siguiente testimonio de la periodista Guadalupe Lizárraga, quien ha dado un seguimiento detallado a la farsa del caso Wallace:
La primera agresión que sufrí fue en 2010, en MVS Mexicali, cancelaron mi programa en vivo, por hacer análisis crítico sobre el combate al narcotráfico que favorecía al Cártel de Sinaloa. Después, las amenazas me llevaron al exilio. Veo que la saña del genocida sigue intacta
— Guadalupe Lizarraga (@gpelizarraga) April 28, 2019
¿Por qué seguimos exhibiendo a este genocida? Primero, porque los mexicanos, otra vez y contra su voluntad, están financiando su costosa seguridad personal. AMLO le concedió este inmerecido privilegio a espaldas del pueblo y sin consultar a nadie. Segundo y más importante, porque pretende seguir mantenido a todo lujo del erario ahora mediante la creación de un nuevo partido político. La desfachatez y mala entraña de este sujeto verdaderamente no tienen límite alguno. Pero el pueblo tiene la culpa de que este criminal que tanto daño ha causado a México, siga libre, jactándose de su impunidad y burlándose de los mexicanos. Cuando éstos reaccionen de manera pacífica, pero digna, enérgica y contundente, aspirarán realmente a materializar la justicia que tanto demanda la nación.
Con información de Apro