Ignacio Pérez Vega
La Jornada (Foto: Imagen de archivo de una escuela rural)
Un grupo de 30 padres de familia, acompañados de alumnos de la primaria Juan Rulfo, en la colonia Ángeles de Nextipac, en Zapopan, se manifestaron ayer a las puertas de la Secretaría de Educación, frente al Trompo Mágico, para exigir que las autoridades estatales construyan un edificio para la primaria y otro para el jardín de niños.
Al grito de “¡Queremos escuela!”, los niños de la primaria Juan Rulfo explicaron que toman clases en un casino para fiestas, por lo que cuando llueve, se producen charcos y los pequeños salen de clases llenos de lodo y mojados.
Sara Nieto Villarreal, representante de los padres de familia, dio a conocer que desde hace tres años han hecho peticiones al ayuntamiento de Zapopan y a la Secretaría de Educación, con el fin de que ahora sí se edifique el plantel. Las autoridades municipales ya hicieron la donación de un predio para la primaria y también para un kínder, pero la Secretaría de Educación les respondió a los pobladores de Nextipac que no había presupuesto.
“Nos urge que hagan la escuela. Pedimos que nos la hagan porque estamos en un casino. En estas lluvias los niños se mojan y en el calor es insoportable porque el techo son láminas. Hay un solo baño y se tapa cada tercer día”, refirió la entrevistada.
Después de insistir una y otra vez, ahora la Secretaría de Educación señaló a los solicitantes que el predio que otorgó el ayuntamiento de Zapopan es muy reducido, pero los padres de familia argumentaron que la escuela puede asentarse en el terreno disponible.
La primaria Juan Rulfo tiene alrededor de 180 alumnos y para el siguiente ciclo escolar no autorizaron la apertura de primer grado, por lo que asignaron a los niños a planteles distantes a dos kilómetros o más, pues tendrán que ir a Tesistán o Santa Lucía, se quejó la representante de la asociación de padres de familia.
Una comisión de padres de familia fue atendida por personal de la Secretaría de Educación, en espera de que ahora sí se les autorice la nueva escuela y dejen de tomar clases en el casino para fiestas, que es un lugar inapropiado. Los alumnos del jardín de niños Agustín Melgar, toman clases en una casa.