Ana Langner
El Economista (Foto: AP)
A cuatro meses de que Jhoselín Noemí Álvarez Quillay, menor ecuatoriana de 12 años, fuera encontrada muerta en el baño del albergue Villa Esperanza en Ciudad Juárez, Chihuahua, funcionarios de Ecuador exhortaron a las autoridades nacionales a esclarecer el caso, pues los documentos a los que han tenido acceso “no permiten comprender la real y concreta secuencia de todos los hechos sucedidos”.
En conferencia de prensa, celebrada este miércoles en la embajada de Ecuador en México, la viceministra de Movilidad Humana, María Landázuri, denunció la existencia de incumplimiento de formalidades esenciales que deben seguirse de acuerdo a instrumentos internacionales reconocidos por el país.
Enfatizó que uno de esos incumplimientos fue no dar aviso a las autoridades consulares de Ecuador, pues la Embajada se enteró del asunto hasta el fallecimiento de la niña. “Nosotros consideramos que es foco de alerta indicar que, inmediatamente que un extranjero sea detenido por cualquier autoridad (con mayor razón si es un niño o una niña), la misión diplomática debe ser puesta en conocimiento de manera inmediata (…) Nosotros conocimos de ella cuando ya había fallecido”.
“El caso de Jhoselín nos da cuenta del estado de indefensión en el que se encuentran nuestros niños, niñas y adolescentes migrantes, quienes están expuestos a ser víctimas de tratos inhumanos y degradantes por parte de las redes que obtienen un beneficio material con su traslado ilícito. Ello significa para nosotros la razón de lucha por el respeto a la dignidad humana y la igualdad de derechos”, manifestó.
Jhoselín salió de su casa en la provincia de Cañar el 6 de febrero y murió 33 días después en una casa hogar a la que autoridades mexicanas la llevaron en Ciudad Juárez. Ello luego de que su pollero, Domingo Fermas Uves, fuera detenido el 8 de marzo al tratar de cruzarla a Nueva York, donde presuntamente se encuentran de indocumentados sus padres, José Segundo Álvarez y Martha Violeta Quillay.
Según medios locales de Ciudad Juárez, el traficante de indocumentados, Domingo Fermas Uves, declaró que la niña era originaria de Durango. De acuerdo con el reporte forense de la Fiscalía General de Chihuahua, el 11 de marzo la menor fue encontrada sin vida en el baño, colgada del cortinero.
La viceministra detalló que la Fiscalía de Ecuador tiene conocimiento de la existencia de dos procesos de investigación abiertos alrededor de este caso; uno en la Fiscalía General del Estado de Chihuahua por los delitos de homicidio y corrupción de menores, dentro del cual consta la diligencia judicial de toma de versión de uno de los principales sospechosos, Domingo Ferman Uves, en agravio de Jhoselín, con fecha del 12 de marzo del 2014.
Asimismo, existe otro proceso iniciado por el delito de tráfico ilegal de indocumentados con fecha del 8 de marzo del 2014. A su vez, la Fiscalía de Ecuador obtuvo información en torno a que el 25 de junio el Tribunal Unitario dictó auto de formal prisión en contra del pollero.
Si bien la funcionaria ecuatoriana califica a la comunicación sostenida con las autoridades nacionales como “muy positiva” y el intercambio de información va por muy buen camino; “han pasado cuatro meses y los padres de Jhoselín, que están en Estados Unidos, todavía no tienen una explicación de lo que pasó con ella”.
Por su parte, el embajador de Ecuador en México, Alonso López Araujo, recordó que la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) tomó el caso en sus manos en marzo.
