México, 12 de junio 2014 (NOTIGODÍNEZ).- También estirar la manota para recibir migajas rancias a cambio de votos para el PRI, cuesta e implica sacrificio: largas horas de espera bajo el sol o la lluvia, humillación e indignidad para la gente más necesitada e ignorante de este país. Y como no están dispuestos a alzarse para poner un HASTA AQUÍ a estos insultos y atropellos, pues AJO Y AGUA, ¿verdad?.
De acuerdo con el diario Media Hora, hasta más de 8 horas tienen que esperar los «beneficiarios» reynosenses de las tarjetas “Sin Hambre” –programa insignia del régimen priista–, al tratar de ingresar a la tienda Diconsa para adquirir los artículos de la canasta básica –productos en su mayoría de Pepsico y otras trasnacionales– que se les ofrece supuestamente a precios bajos.
Dichas tarjetas forman parte de la «Cruzada contra el Hambre» de la Sedesol cooptada por la ex perredista Rosario Robles, recordada por sus hechos de corrupción con su amante argentino Carlos Ahumada cuando fue jefa de gobierno en la Ciudad de México. Desde que arrancó la segunda etapa de este «programa», los ciudadanos han padecido enormemente por la mala organización del personal de Sedeso, ya que a diaro sólo atienden a alrededor de 300 personas.
Lo anterior tiene como consecuencia que reynosenses de escasos recursos hagan largas files desde muy temprano para «apartar» su lugar, y algunos de ellos llegan incluso a acampar desde la noche anterior con el fin de asegurar uno de los 300 «espacios» que les brindará la única tienda Diconsa en la ciudad para adquirir los anhelados productos.
“Llegamos a las tres de la mañana y cuando llegamos ya habían como 100 personas, mejor dicho 99 porque mi esposa fue la número 100” relata Carlos Guevara, vecino de la Juárez 5, al diario Media Hora.
“Pues lo único que hicimos aquí fue quedarnos a platicar. Como quiera una persona del programa ya estaba aquí y nos anotó el lugar”.
Ayer, los vecinos “aguantaron vara” bajo la lluvia que cayó desde la mañana por más de seis horas para ingresar a la mencionada tienda, y así seguirán hasta que se harten de ser humillados.
“Pues sí ya estamos aquí, ni modo, a aguantar la lluvia porque la verdad sí nos hace falta este apoyo”, dijo el entrevistado del citado diario. O sea… nunca se hartarán de ser tratados con la punta del pie y estafados a cambio de migajas, porque Pepsico y asociados cobran caro por esas despensas miserables, y quienes tienen tomado el poder despilfarran en ellas el dinero de todos los mexicanos, para luego maltratar a la gente a la que ellos mismos orillan a la pobreza.
La desgastante situación se repite en la filial que Diconsa abrió en el Auditorio Municipal, donde ciudadanos muy necesitados llegan con colchonetas para dormir y aminorar la espera, según refiere un empleado del lugar.
Quienes tienen tomado el gobierno federal han derrochado recursos millonarios a través del programa Oportunidades para repartir despensas de la «cruzada» y otras baratijas en época electoral. En Reynosa, el PRI tras la Sedesol entregó 6 mil 500 tarjetas “Sin Hambre”, que representan un apoyo minúsculo para familias en pobreza pero también un “dolor de cabeza”, por la mala implementación logística del programa.
Al respecto, un empleado de Rosario Robles en Tamaulipas, Edgar Melhem Salinas señaló, de visita en Reynosa, que “tomará nota” de la situación para informarle a su jefa… y seguramente no hacer absolutamente nada para remediarlo, excepto cuando se acerquen las elecciones.