Como casi todas las grandes empresas de este país, que se pasan la ley por el arcote del triunfo. A estas las «detuvieron», pero ya verán que con una «multita» para las «autoridades» vuelven a destruir y contaminar el ambiente como si nada.
- Profepa detectó irregularidades cometidas por la empresa constructora
- Revocan concesión para la construcción del muelle en playa El Revolcadero
- La obra era ejecutada por las compañías Performance Boats y Jar State Corp, informó Semarnat
HÉCTOR BRISEÑO
FRANCISCA MEZA CARRANZA
La Jornada
La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) revocó el Título de concesión otorgado para la construcción de un muelle en la playa El Revolcadero, en la zona Diamante del municipio de Acapulco.
Mediante un comunicado, la Semarnat detalló que la determinación la ejecutó la Dirección General de Zona Federal Marítimo Terrestre y Ambientes Costeros al tomar en cuenta una resolución administrativa emitida por la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), que detectó diversas irregularidades durante la verificación del cumplimiento de las condiciones establecidas en el título de concesión.
Al efectuar una visita de supervisión, inspectores de Profepa detectaron irregularidades de la empresa constructora, como son: la realización de una obra distinta a la que fue autorizada, no conservar el área concesionada en condiciones de higiene, instalar obras distintas a las autorizadas y no obtener la autorización en materia de impacto ambiental para la obra denominada Arranque de muelle, que fue autorizada en el título de concesión.
Debido a ello, la Dirección General de Zona Federal Marítimo Terrestre y Ambientes Costeros actuó en consecuencia.
En 2007, la Semarnat otorgó el título de concesión respecto de una superficie de 52.79 metros cuadrados de playa marítima en El Revolcadero, para uso de arranque de un muelle.
El muelle era construido por las compañías Performance Boats y Jar State Corp, para yates de lujo.
La estructura parece casi a punto de ser concluida, con dos filas de 50 pilotes de acero cada una, cada uno de éstos de aproximadamente tres metros de altura. En mayo de 2013, la Profepa había clausurado de manera temporal la obra debido a incumplimientos detectados por supervisores de la dependencia.
El reporte señalaba que “constructores usaron materiales no autorizados que podrían causar un grave impacto ambiental en el medio marino de la zona”, además de edificar un atracadero con una dimensión mayor a la originalmente autorizada por la Semarnat.
La Profepa precisó que, entre sus atribuciones, tiene a su cargo la vigilancia del cumplimiento de las disposiciones relativas al uso y aprovechamiento de la Zona Federal Marítimo Terrestre y sus playas marítimas, donde persisten los ecosistemas más frágiles y que representan la interfase entre el medio terrestre y el marino, además de constituir un espacio en el que confluye una gran diversidad de actividades económicas.
La empresa Jar Estate Corp pretendía construir un muelle en la playa Icacos; desde el principio en El Revolcadero existió inconformidad de parte de prestadores de servicios turísticos porque afectaría el área de bañistas, además de que ocasionaría daños ecológicos.
Ayer la delegación en Guerrero de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), informó que se inspeccionó a la empresa para verificar si se cumplía con las condiciones establecidas en el título de concesión sin embargo se detectó que estas no se cumplían.
La dependencia federal colocó sobre la estructura ya construída un letrero de clausurado.
Los muelles que se pretendían hacer en las playas El Revolcadero e Icacos formaban parte de un proyecto de taxis marinos de la bahía de Santa Lucía al Acapulco Diamante
En el caso del muelle de El Revolcadero, se trataba de una obra de 276 metros de largo por 3.5 de ancho destinado para embarcaciones menores de 40 pies de largo, y en total ocuparía 966 metros cuadrados de la zona federal marítimo terrestre, y 50 de zona marítima para uso exclusivo de sus socios. La concesión tenía una duración de 20 años y tendría una inversión de 8 millones de pesos.