Fernando Inés Carmona
La Jornada (Imagen de archivo)
Orizaba, Ver.- 80 por ciento de las viviendas, en su mayoría de clases populares, representan un riesgo. La falta de mantenimiento en instalación eléctrica, hidráulica y de gas, es el principal peligro; además hay una gran indiferencia por crear planes de contingencia familiar, “pese a que el área es altamente riesgosa”, refirió Luis Palma Déctor, titular de la Coordinación Regional de Protección Civil (PC) en la zona centro.
El estado en que se encuentran la mayoría de las casas, principalmente en colonias sencillas representan en sí un peligro tanto para quienes las habitan como para los vecinos. Se calcula que 80 por ciento de los hogares son una bomba de tiempo.
El funcionario aseguró que continuamente se reportan fugas de gas en instalaciones y en cilindros. Explicó que hay muchos factores que influyen en la inseguridad en los domicilios, como las instalaciones de gas. “Incluso hay casos de personas que dentro de las viviendas fallecen por el mal manejo. Hay que reiterarle a la población que el riesgo no está fuera, muchas veces hasta dormimos con él, pero lo desconocemos”, dijo.
Manifestó que es necesario que se haga conciencia entre la población, “los usuarios deben tener conocimiento de los peligros y priorizar otros gastos para salvaguardar la vida. Muchas veces se hacen malas instalaciones de gas. Se utiliza manguera que aunque dicen ser adecuada para ese combustible, no son lo suficientemente seguras. Lo más recomendable es utilizar tubería de cobre. En el tema de la energía eléctrica o incluso en las instalaciones hidráulicas, muchas veces no se les da el mantenimiento adecuado. Hay que revisarlas para que estén dentro de los parámetros de seguridad y control de los habitantes de las viviendas”.
Otro factor señala, es que muchas veces en casa los integrantes de la familia no tienen un plan de contingencia, existe un desconocimiento en el tema pero en algunos casos, pese a saber en manejo requerido tampoco asumen la forma de atender la situación de riesgo. “No sólo basta que las instalaciones estén en la forma correcta, sino que además se realicen planes, se debe tener a mano su documentación importante en bolsas de plástico, los números de emergencia, pilas, lámparas y botiquines de primeros auxilios”.
Aseguró que si las familias tomaran en cuenta éstas recomendaciones, sería de ayuda para las autoridades pues los primeros en atender los incidentes serán los habitantes. Lamentó que muchas veces se espera a que llegue la ayuda y en ocasiones tarda no por negligencia, sino por carencia de equipos. En situaciones graves, como desbordamiento de ríos o inundaciones hay un déficit de insumos para dar atención.