REFORMA/ Redacción
Cd. de México (29 julio 2014).- En los últimos seis años, elementos del Ejército han reportado la pérdida, ya sea por robo o extravío, de 41 granadas de guerra y 95 antimotines, así como 134 armas largas y cortas de diversos calibres, de acuerdo con datos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
La pérdida de las granadas antimotines es un informe de la Sedena en respuesta a una solicitud de información formulada vía la ley de transparencia, que se denunció ante la Procuraduría General de Justicia Militar en 2008 y que ocurrió en un sólo evento en la Región Militar, que comprende al Distrito Federal, Estado de México, Morelos e Hidalgo.
Las granadas de guerra se han perdido en distintos eventos, de 2009 a julio de este año, en distintas regiones y zona militares, ubicadas en el Distrito Federal, Estado de México, Tamaulipas, Chihuahua, Coahuila y Michoacán.
Estas granadas, todas ellas de calibre 40 milímetros, pueden resultar mortales por la metralla que llevan dentro y que sale expulsada al momento de la explosión, en tanto que las antimotines sólo sirven para dispersar manifestaciones sin provocar lesiones a los afectados.
El 19 de julio de 2011, un menor de 11 años que pastoreaba sus chivos en los ejidos del Municipio de Petlalcingo, en Puebla, le estalló una granada que había olvidado un grupo de militares que hacía ejercicios de adiestramiento, lo que le provocó la amputación de una pierna y un brazo.
Respecto a las armas perdidas del 1 de enero de 2008 al 25 de julio, la mayoría son pistolas, ya que suman 75, incluida una FN Herstal, modelo Berguim, calibre 5.7 X 28 milímetros, que es conocida como «matapolicías» por su capacidad para penetrar el blindaje de los chalecos antibalas y cuyo uso no está generalizado en las Fuerzas Armadas.
La mayoría de las pistolas perdidas son calibre 9 milímetros de las marcas Smith & Wesson, Heckler and Koch, Pietro Beretta, Colt, Astra, Sig Saeur, Glock, Browning y Taurus.
De las armas largas, la que reporta más pérdidas es el Mosquetón, 19 en total, el que se les proporciona a los cadetes durante su formación.
También se reportó la pérdida de 12 fusiles de asalto, 9 carabinas, 8 rifles, 7 escopetas y 5 ametralladoras.
El Código de Justicia Militar establece en su artículo 247 que en tiempos de paz serán castigados con tres meses de prisión lo individuos de tropa que extravíen las armas o las municiones que se les habían proporcionado y tenían bajo su responsabilidad.