¡Órale, a seguir trabajando «por México»!
Jesusa Cervantes
Proceso
MÉXICO, D.F. (apro).- En sólo cuatro horas la Cámara de Diputados aprobó convertir en deuda pública los pasivos laborales que Petróleos Mexicanos (Pemex) acumuló en 78 años de existencia y que deberán ser pagados por todos los mexicanos.
Con 331 votos de PRI, PAN y sus partidos “satélite” de PVEM y Panal, los legisladores avalaron las nuevas leyes de Petróleos Mexicanos y la Comisión Federal de Electricidad (CFE); 132 diputados de PRD, PT y MC votaron en contra, aparte de que la panista Eufrosina Cruz, de Oaxaca, se abstuvo.
Durante la discusión y defensa del dictamen, los priistas, con excepción de Irasema González, no pudieron ofrecer datos técnicos que justificaran la adhesión de entre 650 mil millones y 700 mil millones de pesos a “deuda pública”.
En cambio no pararon en elogios hacia el presidente Enrique Peña Nieto, quien de ser un hombre “capaz”, “valiente” y “patriota”, pasó a ser calificado como un “estadista” gracias a su propuesta de reforma energética. Los calificativos iban aumentando conforme diputados de PRI y PVEM subían a tribuna. Todos parecían disputarse el primer lugar en zalamería hacia el Ejecutivo federal.
El primer priista en llenar de elogios al mandatario en turno fue Williams Oswaldo Ochoa, de Chiapas, quien no tuvo empacho en aludir al expresidente Lázaro Cárdenas cuando dijo que había respondido con “patriotismo y responsabilidad a los retos que enfrentó”.
Pero, acotó, el México de hoy es moderno y competitivo, “y el presidente Enrique Peña Nieto lo ha entendido con valentía”.
Siguió el coordinador del PVEM, Arturo Escobar, quien en primer lugar defendió su derecho a modificar la Constitución y entregar la explotación hidrocarburos y el sector energético a las transnacionales, porque “ganamos una curul y somos mayoría”.
Luego, se deshizo en loas hacia Peña Nieto. “El presidente tuvo la capacidad, la valentía y es un patriota al saber conceder, ceder a lo que México estaba llamado y que el mundo entero hizo en el siglo pasado: la transformación”.
Alejandro Moreno, del PRI y quien desea ser gobernador de Campeche, habló en el mismo tono pero, además, se felicitó a sí mismo por votar a favor de las nuevas leyes de Pemex y CFE.
“Es un honor estar en esta legislatura e impulsar esta reforma… que con valor, valentía y capacidad para sacar adelante logró el presidente Enrique Peña Nieto. Y que lo hizo con acuerdos y consensos”, aseguró.
El PRD, por su parte, que pactó con el PRI y el PAN su participación en el debate, no logró articular en forma clara sus argumentos pero sí estructuró una “protesta de escenografía”.
Cuando subió a tribuna el perredista Luis Espinosa Cházaro, sus compañeros y compañeras de partido lo acompañaron desplegando una gran pancarta en contra de la reforma y las ya conocidas efigies de cartón del general Lázaro Cárdenas… pero no pudo exponer un discurso articulado en contra de la reforma energética.
No obstante, sí mencionó pasar a deuda pública el pasivo laboral; mencionó también la corrupción del sindicato de Pemex, e incluso trajo a colación el fraude de millones de dólares de la proveedora de la paraestatal.
Y luego soltó: “Hoy habrá un debate sobre temas, pasivo laboral, corrupción y autonomía… Ojalá que hoy sí sea un debate, ojalá que hoy confrontemos las ideas y que nos planteemos una cosa nosotros y ustedes vengan a repetir el discurso. Vamos al debate con la ley en la mano”, y concluyó con una pregunta:
“¿Qué le digo a mis hijas cuando me pregunten por qué el presidente Enrique Peña Nieto, con la banda presidencial, con el escudo nacional plantea en la conclusión de su reforma energética que los mexicanos somos demasiado corruptos, demasiado ineficientes, demasiado transas? ¿Qué les voy a contestar? Mi única respuesta es decirles, y con esto concluyo, yo no voté por Enrique Peña Nieto”.
Ricardo Monreal, del Movimiento Ciudadano (MC), en su moción suspensiva sostuvo que, con esta leyes, “Pemex y CFE están condenadas a desaparecer por carecer de los elementos para invertir y competir, desde la falta de autonomía presupuestal hasta los consejos de administración controlados por el Ejecutivo que van a estar más preocupados por abrir espacio a la iniciativa privada, por hacer negocios, que aumentar las empresas de Estado”.
Su compañera de partido, Martha Córdova, reclamó que en la composición del consejo de administración se incluyan, como lo propuso el PAN y será el único cambio que seguramente será aprobado, a testigos sociales pero sin voz ni voto.
La diputada del MC dijo que con ello se pretende que las licitaciones de Pemex y CFE sean transparentes y se abata la corrupción pero antes, alertó, “pregunto a los panistas qué va a pasar con Ricardo Aldana, este diputado del PRI y tesorero del sindicato petrolero. ¿Van a seguir protegiendo a otros corruptos?, y les tomamos la palabra, vamos a la PGR a denunciar a la Fletera Continental de Líquidos y de la que son familiares algunos panistas”.
Más aún, la diputada cuestionó a los priistas: “¿Qué van a hacer con Carlos Romero Deschamps, lo van a meter a la cárcel, lo van a desaforar, o qué harán con él?
“Porque no es posible que en Estados Unidos la Corte haya ordenado la captura de Romero Deschamps y aquí tengamos a un delincuente como senador, a un ladrón”, fustigó.
Al cierre de la edición proseguía la discusión en lo particular, sin embargo, es seguro que sólo se aprobará, poco antes de la medianoche, la inclusión de los testigos sociales en los consejos de administración de las aún paraestatales.