México, 17 de julio 2018 (NOTIGODÍNEZ).- El régimen usurpador del priista Enrique Peña Nieto concluirá con el récord, otro récord ignominioso, del mayor endeudamiento de la historia. El nuevo gobierno legítimo de Andrés Manuel López Obrador, virtual presidente electo, recibirá al país hundido en una deuda bárbara y hará falta mucho más que sólo reducir los sueldos de la alta burocracia para rescatarlo.
De acuerdo con el portal Sinembargo, citando información de la agencia Reuters, el régimen peñista registró ante la Comisión de Valores de Estados Unidos (SEC) una nueva emisión de deuda por hasta 10 MIL MILLONES DE DÓLARES.
El nuevo préstamo, según la justificación del propio régimen, se solicitó para utilizar los recursos en «propósitos generales del gobierno, incluyendo refinanciación, recompra o retiro de endeudamiento local o externo.»
Sinembargo detalló que durante el espuriato peñista, la deuda del sector público federal ha pasado de 33.8 por ciento por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), heredado de su antecesor, también espurio, Felipe Calderón, a 46.4 por ciento del PIB al cierre de 2017, alcanzando el 48.2 por ciento en 2016, un nivel sin antecedentes en sexenios pasados pese a que se registraron recesiones económicas en esos años, de acuerdo con datos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
El incremento más agudo de la deuda habría ocurrido durante la gestión de Luis Videgaray Caso al frente de la SHCP, del 1 de diciembre de 2012 al 7 de febrero de 2016. En ese periodo, según el medio aquí citado, el endeudamiento se incrementó 10.2 puntos porcentuales respecto del PIB, pasando de 33 a 44 por ciento.
Videgaray Caso, hoy mantenido por los mexicanos como aprendiz de «secretario de Relaciones Exteriores», aumentó la deuda pública un 37.3 por ciento a su paso por Hacienda; su sucesor José Antonio Meade Kuribreña la incrementó un 4.09 por ciento en dos años, mientras que José Antonio González Anaya, concuño de Carlos Salinas y actual usurpador de la SHCP, lleva un 0.93 por ciento de incremento en cuatro meses.
Los recursos de la deuda se habrían repartido entre algunos «gobernadores» a través de las participaciones federales enviadas a los estados, mientras que el resto habría sido desviado a programas sociales fracasados y licitaciones no concluidas.
En cambio, según datos de organizaciones civiles, la inversión en sectores prioritarios como educación y salud no vio el flujo de recursos de los contratos de deuda como se habría esperado. De hecho, el gasto en inversión se redujo en ambos sectores entre 2016 y 2017.
Opinión:
Hay gente muy imbécil reclamando que a Peña no le hayamos exigido que cumpliera sus «promesas». Es el colmo de la estupidez. El asesino de Atenco se robó la Presidencia a través de un monstruoso fraude electoral que involucró a los grandes «medios de comunicación» y miles de millones de recursos desviados a la compra de voto. La única «exigencia» coherente -si acaso había que exigirle algo a ese criminal- debió ser la devolución del cargo que ha ocupado ilegalmente todo este tiempo, precisamente para evitar las atrocidades que cometió contra los mexicanos. Éstos, en su desidia e inmovilidad, no sólo permitieron que Peña y sus esbirros usurparan las instituciones, sino que incluso los mantuvieron ahí por casi seis años. Ahora, literalmente, pagan muy caro las consecuencias.
Por otro lado, ¿qué hará Peña con este préstamo de 10 MIL MILLONES DE DÓLARES? ¿Será que está preparando su retiro a falta de megapensión vitalicia?
Con información de Sinembargo
Como mexicano Vivendo en el exterior me duelen esas atrocidades.