Mauricio Ferrer
La Jornada
24 de julio de 2014.- Las agresiones físicas y los abusos sexuales cometidos en instalaciones del Consejo Estatal para el Fomento Deportivo (Code) han sido una constante desde “hace varios años”, según se desprende de la recomendación 22/14 de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDHJ), en la que se documentó una violación de los derechos del niño y a la integridad y seguridad personal en el caso de un menor de edad que fue violado por miembros de la selección estatal de ciclismo en marzo de este año.
Después de dos meses de que el caso fuera revelado a la prensa, la CEDHJ emitió tal recomendación, dirigida al titular del Code, André Marx Miranda. El organismo defensor pidió que la dependencia estatal inicie un procedimiento administrativo contra cinco funcionarios que sabían lo que ocurría en las instalaciones deportivas, pero fueron omisos al respecto.
“Las omisiones son consideradas como graves, el procedimiento administrativo debe ser completo […] se debe ampliar hacia un procedimiento penal”, sugirió el presidente de la CEDHJ, Felipe de Jesús Álvarez Cibrián.
En el quinteto de servidores no se encuentra Marx Miranda. El argumento del ombudsman fue que en la mayoría de las instituciones “acontecen hechos de los que no precisamente están enterados los titulares […] No hay evidencia que acredite que él tenía conocimiento”.
Derechos Humanos inició con la investigación el 16 de mayo de 2014. El padre de un menor de 15 años de edad señaló que burócratas del Code habían sido omisos en los señalamientos que había hecho su hijo, por lo que éste había sido abusado sexualmente por sus compañeros ciclistas.
En la queja, el papá relató que desde noviembre de 2013, había advertido al entrenador del equipo ciclista, Raúl Torres Pino, de las agresiones constantes que vivía su hijo por parte de los demás deportistas. Torres ignoró los señalamientos. Las agresiones aumentaron de tono hasta que en marzo de 2014, se convirtieron en una violación.
Ese mes, el muchacho fue violado. Posteriormente, le contó al entrenador de lo sucedido en el albergue donde vivía con sus agresores. Pero Raúl Torres lo tachó de mentiroso.
El joven fue con María del Carmen Llamas Ramírez, a quien la conocen como La Doctora, en el Code, para contarle lo sucedido. Ella optó por suspenderlo hasta agosto próximo.
“Existen diversas evidencias y constancias recabadas por esta Comisión donde obran las declaraciones que rindieron ante autoridad competente, los compañeros de disciplina, quienes reconocieron haber agredido física y sexualmente al menor de edad, y explicaron que esto ha sido una constante dentro de las instalaciones del Code Jalisco desde hace años”, detalló el ombudsman local.
Algunas videograbaciones que también fueron entregadas como prueba a la Fiscalía General del Estado, sirvieron también a la CEDHJ. En ellas se aprecian las agresiones hacia el muchacho, de acuerdo con la recomendación.
“El vigilante José Ramón Ávila Rodríguez aseveró haber informado de lo que ocurría con los integrantes del equipo de ciclismo, al entrenador del equipo Raúl Torres Pino; por ello se deduce que fue omiso e incluso pasó por alto el señalamiento de su alumno en el sentido de que sus compañeros amenazaron con violarlo, lo que agrava aún más su conducta. Aunado a ello, el vigilante dijo que el entrenador le solicitó que no elaborara el reporte de lo ocurrido y que él pondría una solución al día siguiente, lo cual nunca ocurrió”, narró el presidente de la CEDHJ.
La Comisión concluyó que los servidores públicos María del Carmen Llamas Ramírez (la doctora), Gamaliel Vergara Fomperosa (encargado de vigilancia del Code), Marco Antonio Díaz Navarro y José Ramón Ávila Rodríguez (vigilantes), y el entrenador Raúl Torres Pino, fueron tan omisos, como para violar los derechos del niño y el de la seguridad e integridad personal.
Derechos Humanos pidió al Code que inicie un procedimiento administrativo contra los servidores, repare el daño conforme lo establece la Ley General de Víctimas –el monto más alto es de un millón de pesos, pero “solo en casos graves, aunque aquí no hubo una pérdida de vida, pero sí una afectación”, según Álvarez Cibrián–, y que haga modificaciones de infraestructura y seguridad a las instalaciones de los albergues para atletas, en el interior del Code.
A finales de mayo pasado, los atletas Gabriel Aldair Figueroa Cobos y Miguel Santana Rodríguez, ambos de 18 años de edad; Hiram Santiago Pérez Udabe, de 21; y Edibaldo Maldonado Rayas, también de 21 años (este había representado a México en copas mundiales de Colombia y en los Juegos Panamericanos de Guadalajara 2011), recibieron el auto de formal prisión del Juzgado Décimo Cuarto en Materia Penal de Jalisco, por los delitos de abuso sexual infantil agravado y corrupción de menores.