Redacción La Jornada
El dirigente de la organización civil Pro San Luis Ecológico, Sergio Serrano Soriano, señaló que las diversas organizaciones en defensa del ambiente están desarrollando una demanda contra la Minera San Xavier por el ecocidio que durante años ha realizado en el Cerro de San Pedro, asimismo lamentó que las entidades gubernamentales estatales y federales, hasta la fecha, no hayan realizado acciones contundentes contra esta empresa, la cual, dijo, se irá de San Luis Potosí dejando daños ecológicos irreversibles.
Destacó que, aunque ya están preparando la demanda, la cual será respaldada por más organizaciones ecológicas, esta posiblemente se tarde aún un tiempo considerable para salir, puesto que se están conjuntando muchas pruebas para que sea sólida, y que, sobre todo, busque que realmente se castigue el daño ecológico que por años realizó la minera canadiense en el Cerro de San Pedro. Entre unas de las causas también está el derramamiento de cianuro en los mantos freáticos del municipio, lo cual, denunció, se ha quedado en el olvido, ya que las autoridades simplemente negaron el hecho e intentaron “tapar” la información en los medios de comunicación.
En este escenario, el activista ecológico también denunció el papel pasivo de la Secretaría de Ecología y Gestión Ambiental, la cual, comentó, a pesar de ser un tema de ámbito federal, no hizo las gestiones necesarias ni las revisiones pertinentes para evitar este daño que dejará un huella permanente en el ecosistema del municipio; de igual manera, calificó de inoperante a la delegación estatal de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), a la cual, sostuvo, también se le deben fincar responsabilidades por la pasividad de su actuación en este tema.
Cuestionado sobre la denuncia penal que presentó la Profepa contra la empresa Buenavista del Cobre, subsidiaria de Grupo México, por el derrame de casi 40 mil metros cúbicos de solución ácida en el río Bacanuchi, un afluente del río Sonora, indicó que es una muestra de lo que se puede hacer cuando la sociedad está unida contra las grandes empresas que atentan contra el ambiente, pero reconoció que en San Luis Potosí no se puede hacer lo mismo porque las personas son más “dispersas” y con esfuerzos individuales no se podrá hacer mucho contra las compañías que, a costa de los ciudadanos, dañan el medio.