David Castellanos Terán
La Jornada (Foto: La Jornada)
Madero, Tamps. Este viernes, se activó la alerta Amber por la desaparición de una niña regiomontana de siete años que paseaba con sus familiares en la playa de Miramar. El rapto de Melany, fue reportado por la señora Liliana Ramón Rodríguez, madre de la menor quien aseguró un hombre ingresó a la habitación donde dormían y se la llevó, hoy durante la madrugada.
Procedente del municipio de Juárez, Nuevo León, la niña Melany de siete años integraba un grupo de 19 regios que llegaron el jueves pasado a la playa de Miramar para pasar el primer fin de semana del verano en aguas del Golfo de México, los neoloneses rentaron una casa en el fraccionamiento Miramar II, un alado de la Primera Zona Naval- allí compartirían las dos habitaciones de la vivienda entre 10 adultos; 7 menores de edad y 2 adolecentes.
Después de pasar las primeras horas en las costas de Tamaulipas, las familias decidieron ir a descansar, Melany se fue a dormir con su madre y cerca de las tres de la mañana ocurrió el rapto, “yo escuché que alguien movía la perilla de la puerta – de la habitación- se oyó, abrí los ojos y vi que alguien llevaba cargando a una niña en el hombro – agrega- en el cuarto durmieron muchas niñas y yo pensé que algún papá de las otras niñas- corrige “de mis sobrinas”- la había cargado para cambiarla de cama, pero aun así me pareció extraño ¿Por qué si aquí cabemos muy bien?
Entonces como quiera me levante y abrí la puerta para ver quién faltaba, quién se llevo la niña de los que estábamos allí y qué niña era; yo le dije a mi marido, ¿Mario esta allí la niña? y me dice, no, no está aquí; fui toque al baño, cheque la casa rápido y me salí a la calle, porque yo vi a alguien que la llevaba en el hombro y me baje corriendo rápido a la calle y busque y no encontré nada, se levantaron todos por los gritos que eche” narró la señora Liliana, madre de la menor desaparecida.
Por lo anterior, la Procuraduría General de Justicia del Estado de Tamaulipas, activo la alerta Amber para dar con el paradero con la niña, Melany Viridiana Gómez Ramón de un metro y diez centímetros de estatura, complexión delgada, pelo largo negro y tez morena, cara redonda y cejas pobladas, ojos cafés oscuros, nariz respingada y ancha, boca grande y labios gruesos; al momento de su desaparición vestía una blusa tipo polo color rosa y short del mismo color.
Los padres de la niña Melany refieren que no pusieron cerrojo en las puertas de la casa, debido a que esta era el cuarto año consecutivo que paseaban en la playa de Miramar y siempre bajo la misma dinámica de rentar una casa para pasar el fin de semana, nunca antes se habían visto afectados.
