Mónica Camacho
La Jornada
El PAN desestimó las acusaciones de Elia Tamayo, madre del niño que murió en el operativo policiaco de Chalchihuapan, de que el gobierno estatal incumplió las recomendaciones que emitió la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) por el caso, pues acusó que los señalamientos contra las autoridades locales exhiben un “alto grado de subjetividad”.
A través del dirigente municipal Pablo Rodríguez Regordosa, Acción Nacional aseveró que la administración de Rafael Moreno Valle Rosas “atendió con detalle” las instrucciones que emitió la CNDH el 11 de septiembre pasado, por lo que el tema ya “finiquitó” para ese instituto político.
El albiazul dejó pasar una semana antes de fijar postura sobre la respuesta del gobierno poblano al máximo órgano defensor de los derechos humanos en el país y el posicionamiento no provino de su dirigente estatal, Rafael Micalco Méndez, sino de Rodríguez Regordosa, ex funcionario de la gestión morenovallista que justificó la ausencia de su homólogo en la rueda de prensa de ayer, afirmando que tenía actividades partidistas en la ciudad de México.
Rodríguez Regordosa fue cuestionado sobre los señalamientos de Elia Tamayo de que las autoridades no hicieron justicia a la muerte de su hijo José Luis Alberto Tehuatlie –quien falleció por el impacto de un proyectil que lanzó la Policía Estatal en el operativo de desalojo del 9 de julio–, a lo que el líder albiazul contestó: “La respuesta tiene un alto grado de subjetividad; el gobierno del estado se ha adherido a las recomendaciones de la CNDH”.
El ex secretario de Competitividad, Trabajo y Desarrollo Económico agregó que el PAN “da por satisfecha la actuación del gobierno” porque “se está haciendo justicia y se respeta el estado de derecho en Puebla”.
De paso censuró que la dirigencia estatal del PRI, a cargo de la diputada federal Ana Isabel Allende, exigiera la semana pasada que el caso sea remitido a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).
