México, 26 de febrero 2019 (NOTIGODÍNEZ).- La oligarquía internacional, a través de sus «agencias calificadoras», ha arreciado la presión contra el gobierno de México encabezado por el presidente Andrés Manuel López Obrador, quien decidió plantear medidas para tratar de rescatar a las empresas nacionales en lugar de avanzar en la agenda de la privatización total.
Alineándose al criterio destructivo de la calificadora Fitch Ratings, que a finales de mes pasado bajó las notas de Petróleos Mexicanos (Pemex) luego de que AMLO anunciara un plan para fortalecer sus finanzas, la agencia Moody’s hizo lo propio y alertó sobre un «impacto negativo» derivado de las propuestas del tabasqueño.
De acuerdo con el diario El Economista, Moody’s calificó el plan fiscal anunciado por López Obrador como «sorpresivo y decepcionante para el mercado», adelantando «implicaciones negativas» en la calificación crediticia de nuestro país y la otrora empresa paraestatal.
El Economista recordó que Moody’s es la calificadora que ha otorgado a México la nota crediticia más alta, «A3» con perspectiva estable. Sin embargo, dicha agencia se ha pronunciado ya en seis ocasiones contra las medidas del tabasqueño.
Según Moody’s, el plan del gobierno en apoyo a Pemex «sorprendió y decepcionó al mercado» debido a que aumenta la posibilidad de mayores inyecciones de recursos públicos y alejan la posibilidad de alcanzar un superávit primario de 1 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), como el que está incluido en el Presupuesto de Egresos de la Federación.
«Del paquete anunciado por el presidente de México el 15 de febrero, la única nueva fuente de apoyo que podemos discernir es una adicional de 200 millones de dólares en beneficios fiscales (…) la sorpresa para los mercados fue que el anuncio del gobierno involucró ayuda previamente informada”, explicó la calificadora citada por El Economista.
Moody’s alertó también que «la reducción en la recaudación de impuestos de Pemex (una pérdida de alrededor de 750 millones de pesos anuales en relación con la propuesta de presupuesto del gobierno) podría comprometer los objetivos presupuestarios del sector público”.
“La naturaleza decepcionante de este anuncio —el plan de apoyo— en relación con las expectativas del mercado y los desafíos de financiamiento a mediano plazo de Pemex sugiere que se requerirá más apoyo del soberano [país], erosionando más las finanzas del gobierno”, concluyó.
Opinión:
Aunque nuestra empresa Pemex aún reporta ingresos importantes, Peña y demás criminales la dejaron al borde de la quiebra. Desde hace varios años, analistas han determinado que su rescate demanda recursos millonarios muy por encima de lo calculado por AMLO en sus cuentas alegres, así que su plan fiscal sólo servirá para taparle el ojo al macho. No vamos a defender al viejo -ya tiene miles de fanáticos dedicados a eso- pero sí conviene recalcar que, si en lugar de proponer un «plan fiscal de rescate» hubiera anunciado más «inversión privada», seguramente Moody’s, Fitch Ratings y demás voceros de las trasnacionales habrían brincado y llorado de alegría, calificando con 10 perfecto el nivel crediticio de Pemex y poniéndole una estrellita en la frente al bien portado AMLO. Recordemos que al asesino Peña Nieto lo premiaron como «el estadista del año» por desmantelar y entregar el sector energético mexicano. AMLO tiene la feliz ocurrencia de cobrarle menos impuestos a nuestra Pemex… y de inmediato las «calificadoras» lo reprueban y le jalan las orejas.
No necesitamos a las trasnacionales. Siempre fuimos autosuficientes en la generación de nuestra propia energía y podemos volver a serlo. Es un insulto a nuestra inteligencia que empresas brutales como BP, Shell, Exxon y demás corporaciones asesinas, se hayan apoltronado en nuestro territorio para saquear nuestro petróleo y vendernos gasolina como si fuéramos una república bananera sin recursos, fuerza, talento y capacidad técnica para producirla por nosotros mismos, como lo hicimos por muchos años. Si el pueblo mexicano tuviera dignidad, habría impedido esa aberración absurda. Aún podemos recuperar lo robado… ¿cuándo tendremos la dignidad para reaccionar pacífica pero enérgicamente y rescatar al país?
Con información de El Economista