Verónica Espinosa
Proceso
SAN MIGUEL DE ALLENDE, Gto. (apro).- La organización civil Protege San Miguel pidió la intervención de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) y del Consejo Internacional de Monumentos y Sitios (Icomos) para frenar la construcción de una tienda Coppel en el centro histórico de esta ciudad.
Según los inconformes, el gobierno municipal modificó el uso de suelo, a pesar de las objeciones previstas en el propio reglamento de zonificación local.
En medio de protestas y ante la imposibilidad de entrevistarse con el alcalde, el priista Mauricio Trejo –actualmente presidente de la Asociación Nacional de Ciudades Patrimonio–, a marchas forzadas se edifica una sucursal de Coppel en la calle Codo, a unas cuantas cuadras de la plaza principal.
Los activistas Patricia Pimentel, Napoleón Negrete, Carmen Baranda y Susana Alonso expusieron en entrevista que ese sitio fue uno de los escenarios de la película Érase una vez en México de Robert Rodríguez, protagonizada por Antonio Banderas, y está ubicado dentro del polígono señalado como Zona de Monumentos Históricos.
En noviembre pasado, el municipio autorizó el cambio de uso de suelo habitacional a comercial de alta densidad de unos mil 300 metros cuadrados sin que se consultara a los vecinos ni se dieran a conocer los estudios de impacto ambiental y el propio proyecto, tal como lo marca la normatividad.
En febrero arrancó la construcción del edificio y, de inmediato, las organizaciones ciudadanas expresaron su inconformidad y preocupación por la alteración del patrimonio arquitectónico y la afectación que esta obra pueda ocasionar a la declaratoria de Patrimonio de la Humanidad formulada por la UNESCO.
Los trabajadores de este establecimiento comercial trabajan en turnos que cubren las 24 horas del día.
Además, el reglamento de zonificación y uso de suelo municipal prohíbe el establecimiento de este tipo de franquicias –nacionales o extranjeras– en el centro histórico y su zona de amortiguamiento.
Protege San Miguel y otras organizaciones ciudadanas han efectuado un par de protestas y reuniones públicas a las que han convocado al alcalde Trejo Pureco y a los directivos de la empresa que construye la tienda departamental, con el fin de que informen a la ciudadanía sobre la entrega de permisos, sin que ninguno de aquéllos haya respondido.
Por ello reclaman la intervención de Icomos, a fin de que se actúe en este caso, sobre todo por la evidente prisa con la que se está levantando el establecimiento comercial.
El grupo ciudadano recordó que hace unos meses el gobierno municipal se opuso a la instalación de una tienda Walmart, pese a que ésta se pretendía instalar en una de las salidas de la ciudad, mientras que por el contrario favorece a Coppel en el área protegida por la Ley Federal de Monumentos Históricos.