Juan Carlos Cruz Vargas
Proceso
MÉXICO, D.F. (apro).- En noviembre pasado, la inflación acumuló cinco meses en niveles superiores a 4%, al registrar una tasa anual de 4.17%, informó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Agustín Carstens, gobernador del Banco de México. Foto: Germán Canseco
En el penúltimo mes del año, el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) estuvo impulsado por el incremento del costo de la electricidad, que tuvo un alza de 24.82%, luego de que el programa de tarifas eléctricas de temporada cálida terminó su periodo de vigencia en las siguientes ciudades: Mexicali, Juárez, Culiacán, Chihuahua, Hermosillo, Matamoros, Colima, La Paz, Huatabampo y Ciudad Jiménez.
También el precio del jitomate escaló 24.82%; el limón 19.04% y en menor medida los costos de la carne de res, vivienda propia, el huevo, automóviles, leche pasteurizada y fresca, así como del gas LP, entre otros.
En contraste, disminuyeron los precios de la gasolina de bajo octanaje, cebolla, servicios de telefonía móvil, pollo, manzana, carne de cerdo, naranja, refrescos envasados, así como del aguacate.
En el caso de la inflación subyacente, ésta creció 0.16% para colocarse a una tasa anual de 3.34%. Este índice está compuesto por los precios de los servicios, así como los de alimentos y bebidas, excepto los agropecuarios.
Por otra parte, la inflación no subyacente, integrada por los alimentos agropecuarios y el costo de los energéticos, que muestran alta volatilidad, se elevó 2.83%, registrando una tasa anual de 6.78% en noviembre.
Mientras, la canasta básica aumentó 1.73% en el décimoprimer mes de este año, obteniendo de este modo una tasa anual de 5.09%; en tanto que en el mismo mes de 2013 las cifras correspondientes fueron de 1.75% y 4.67 %, respectivamente.
A principios de año, el Banco de México (Banxico) aseguró que la inflación se colocaría dentro de un rango del 3% (+\- un punto porcentual), sin embargo, en su último Anuncio de Política Monetaria la institución encabezada por Agustín Carstens adelantó que rondará 4% al finalizar el 2014.
Aún más, señaló que la constante depreciación del peso se podría convertir en un factor de riesgo para el aumento de la inflación.
