Roberto González Amador
La Jornada
México, DF. Inversionistas extranjeros redujeron su participación en bonos con vencimiento en el corto plazo emitidos por el gobierno mexicano en el mercado local, mientras que ciudadanos y empresas mexicanas transfirieron entre enero y septiembre recursos al exterior por 18 mil 133 millones de dólares, reveló este martes el Banco de México (BdeM).
En el tercer trimestre del año en curso aumentó la volatilidad en los mercados financieros internacionales, advirtió. Ubicó como causas la preocupación sobre el panorama de la economía mundial, la incertidumbre sobre una eventual alza de las tasas de interés en las economías avanzadas –que al estar en un nivel mínimo histórico han provocado un aumento en los flujos de inversiones financieras a países en desarrollo– y la alarma causada por la evolución de la epidemia del ébola.
La mayor incertidumbre tuvo consecuencias desfavorables sobre los precios de los activos y las monedas de la mayoría de las economías, incluyendo las emergentes, expuso el Banco de México, al dar a conocer el resultado de la balanza de pagos en el tercer trimestre de este año.
Entre enero y septiembre pasados, la economía mexicana acumuló un déficit en la cuenta corriente de la balanza de pagos de 19 mil 345 millones de dólares, 5.09 por ciento menor al del mismo periodo de 2013, cuando sumó 20 mil 383 millones de dólares, de acuerdo con el banco central.
En los primeros nueve meses de este año, el ingreso de inversión extranjera directa fue de 15 mil 310 millones de dólares, menos de la mitad de los registrados en el mismo periodo de 2013, cuando fueron 32 mil 970 millones de dólares.
Los ajustes en los mercados financieros internacionales se reflejaron en los de México, si bien hasta el momento estos últimos se han dado de manera ordenada y bajo condiciones adecuadas de liquidez, sostuvo.
“En particular, en lo que respecta a las fuentes externas de financiamiento, éstas presentaron una moderación en su ritmo de crecimiento respecto del trimestre previo. Al respecto, conviene señalar que se observó una recomposición en los activos en poder de los residentes en el exterior, al reducirse su tenencia de valores gubernamentales de corto plazo (Certificados de la Tesorería de la Federación, Cetes), mientras que se incrementó la de valores gubernamentales de mediano y largo plazos”, añadió.
En este contexto, cabe destacar que los recursos que ingresaron al país en el tercer trimestre de 2014 fueron suficientes para financiar plenamente el déficit de la cuenta corriente de ese periodo e incrementar las reservas internacionales de México.
Entre enero y septiembre pasado, ciudadanos y empresas mexicanas transfirieron al exterior activos por 18 mil 133 millones de dólares, una cifra menor en 28 por ciento a las transferencias realizadas en similar periodo de 2013, que ascendieron a 25 mil 158 millones de dólares, expuso el banco central.
En particular durante el tercer trimestre de 2014, la cuenta corriente de la balanza de pagos registró un déficit de dos mil 702 millones de dólares, el cual se derivó de la combinación de saldos negativos en la balanza de bienes y servicios (donde se contabilizan las operaciones de comercio exterior y turismo y que fue de cinco mil 373 millones de dólares) y en la de renta (movimientos de capital por inversiones y pago de intereses, por tres 349 millones de dólares), y de un superávit en la balanza de transferencias (donde se incluyen las remesas, de seis mil 020 millones de dólares).