Celia Díaz García
La Jornada
Córdoba, Ver.- Tal como se había advertido, todo parece indicar que a fin de evitar gastos y todo lo que conlleva la reforma fiscal, empresarios han caído en la informalidad o evasión reconoció el presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Abraham Becerril Gómez.
Y es que a partir del primero de enero, se puso en marcha la reforma lo que a siete meses de entrar en función ha generado para el empresario gastos extraordinarios a todo el sector sin excepción.
Esto debido a que desde una pequeña hasta una gran empresa, tuvieron que recurrir a la contratación de personal extra para poder cumplir con el Sistema de Administración Tributaria (SAT).
Mientras hay quien hizo gastos extras, muchos cayeron en la evasión o la informalidad, admitió Becerril Gómez.
De esta manera, explicó que a la reforma fiscal se le suman los efectos del complicado primer semestre del año, tanto en materia económica como por las consecuencias secundarias de dicha Ley.
“Para el segundo semestre las personas morales tuvimos que cambiar a la contabilidad electrónica y subir los catálogos de cuentas y hacer trabajos adicionales a los que ya estamos haciendo para poder cumplir con las disposiciones de la Secretaria de Hacienda (y Crédito Público, SHCP)”.
Becerril Gómez insistió en que el nuevo régimen obligó al empresario a hacer más contratación de personal, además de que se burocratizó el sistema para que las empresas puedan estar en orden.
Con todo esto, el panorama para el cierre de año es de estancamiento, ya que no se ven grandes compañías, mucho menos crecimiento económico.
Las más afectadas al primer semestre fueron las Micro, Pequeña y Medianas Empresas (Mipymes), se estima que a partir del segundo semestre a las personas morales serán las más afectadas pues les está costando adaptarse a la nueva modalidad de contabilidad electrónica.
