México, 13 de enero 2014 (NOTIGODÍNEZ).- El activista Jesse Alejandro Montaño Sánchez, conocido como en redes sociales como Jamspa, fue sentenciado ayer a 7 años 7 meses de prisión por un «tribunal» del Distrito Federal, acusado de «ultrajes a la autoridad».
Así lo confirmó su compañera del Frente Oriente, la activista Luna Flores, a través de las redes sociales.
El pasado 12 de junio de 2014, Jesse Alejandro trepó a la estructura de una megapantalla instalada en el Zócalo capitalino durante una transmisión futbolera de Televisa. El acto tenía la finalidad de protestar contra la represión de Dilma Roussef en el mundial de futbol de Brasil, así como exhibir a Miguel Ángel Mancera como represor y exigir la libertad de sus presos políticos.
Cuando Jamspa bajó de la estructura, lo esperaban policías capitalinos quienes lo arrestaron con lujo de violencia pese a que el activista no opuso resistencia alguna.
Sin avisar a sus familiares, las «autoridades» lo trasladaron al Reclusorio Sur. Desde entonces se declaró preso político del perredista Mancera y en fechas recientes inició una huelga de hambre en protesta por la criminalización de su activismo.
En el verano de 2012, Jamspa escaló por primera vez el monumento a la corrupción de Calderón llamado «Estela de Luz», en Reforma, durante una manifestación del Movimiento #YoSoy132. En varias ocasiones posteriores, trepó a esa estructura como acto de protesta y en todas acabó remitido a las cárceles capitalinas.
Su activismo diverso, no alineado a ideología política alguna, lo llevó a ganar notoriedad entre los movimientos de lucha que han protestado por diferentes motivos, entre ellos la tauromaquia.
En medios vendidos, se la ha calificado de «vándalo», «anarco» y otros insultos para desprestigiarlo.
El proceso en su contra, para no variar, está plagado de irregularidades. Se le ha acusado de portación “de objetos aptos para agredir”, ultrajes a la autoridad y posesión de mariguana. Sin embargo, la PGJE jamás presentó pruebas de sus dichos y en cambio se ha negado a revisar los videos de ciudadanos o los captados por las cámaras urbanas, que desmentirían las acusaciones. Los tribunales han aceptado como válidas las afirmaciones sin pruebas de la fiscalía.
Los integrantes del Frente Oriente y el propio Jamspa anunciaron que seguirán luchando para que el activista recupere su libertad.
