No lo mencionan, pero la propuesta de expropiación fue impulsada originalmente por el exdiputado, así que honor a quien honor merece.
Redacción Proceso
HERMOSILLO, Son., (apro).- Integrantes de la Asamblea General Estudiantil de la Universidad de Sonora y representantes de organizaciones civiles y sindicales tomaron este viernes por segunda ocasión la tribuna del Congreso local para exigir la presentación con vida de los 43 normalistas de Ayotzinapa y la renuncia del presidente Enrique Peña Nieto.
Los manifestantes instalaron en el Salón de Plenos el llamado “Congreso Popular” y aprobaron por mayoría expropiar la “Casa Blanca” de la primera dama, Angélica Rivera, y convertirla en la “Casa de la Justicia”.
El sacerdote Jorge Martínez, representante de la Parroquia Universitaria de Hermosillo, propuso que cada una de las seis habitaciones de la mansión se transformen en oficinas para los luchadores sociales que buscan justicia por lo ocurrido en Pasta de Conchos, Tlatlaya, Aguas Blancas, Acteal, guardería ABC y los río Sonora y Bacanuchi.
“El resto de las lujosas instalaciones serán utilizadas como centros de convenciones, salas de reunión y encuentro entre activistas mexicanos”, sostuvo el presbítero sonorense.
Los “congresistas” se manifestaron a favor de la expropiación de la residencia de Sierra Gorda 150, con un valor de 86 millones de pesos porque comprarla, como sugirió Rivera, “sería hacer un doble pago” por el inmueble.
Asimismo, por acuerdo del “Congreso Popular”, a partir de este 5 de noviembre se desconoce la autoridad del presidente Enrique Peña; del procurador general de la República, Jesús Murillo Karam; del gobernador Guillermo Padrés, del rector universitario Heriberto Grijalva y demás autoridades “represoras”.
La toma del Salón de Plenos fue la última parada de una marcha que inició en la plaza Emilia de Zubeldía, frente a la rectoría de la Universidad de Sonora y recorrió el Centro Histórico de esta capital.
La Asamblea General Estudiantil forma parte de la quinta jornada de acciones globales que inició este jueves con el anuncio de la búsqueda ciudadana de los 43 normalistas desaparecidos y concluirá este sábado en la plancha del Zócalo de la Ciudad de México, con la conmemoración del centenario de la toma de la capital del país por los ejércitos rebeldes de Emiliano Zapata y Francisco Villa.
