ARTURO DE DIOS PALMA
La Jornada
Chilapa, 2 de agosto. La geografía agreste y la falta de apoyo gubernamental –financiamiento y el establecimiento de un precio de garantía– son factores por los que para los campesinos de la región ya no es rentable producir maíz, además que para cosechar invierten más de lo que ganan, señaló la presidenta de la organización Zanzecan Tinemi, Sofía García García, quien dijo que como ayuda a los productores en este año se activará el programa de siembra de Maíz Intercalado con Árboles de Frutales (MIAF).
En las instalaciones de Zanzecan Tinemi se desarrolló el taller Fortalecimiento de capacidades productivas; agrícolas y agropecuarias, con el que pretenden dotar de nuevas alternativas para hacer más productivas las tierras de los campesinos de la región.
Consultada al respecto, la presidenta de la organización explicó que en la región de La Montaña baja la producción de maíz no es rentable.
“Los campesinos sólo siembran para su autoconsumo y a veces invierten más de lo que ganan”, dijo.
García García explicó que, de acuerdo con un estudio en la región, un campesino invierte en todo el proceso, desde el arado hasta la cosecha, unos 8 mil pesos en una hectárea.
Dijo que por cada hectárea que siembran, cosechan tres toneladas de maíz, que les pagan a 900 pesos cada una; es decir los campesinos se quedan con un déficit de alrededor de 5 mil pesos por cada mil metros sembrados La dirigente explicó que en el estudio cotizaron todos los recursos que utilizan los campesinos, que van desde renta de animales o tractores para el arado de la tierra, fertilizantes, abonos y, sobre todo, la mano de obra.
“Los campesinos no lo toman en cuenta, pero la mano de obra es importante, hay casos que trabaja en este proceso toda al familia completa durante todo el proceso y eso es una inversión, porque dejan de hacer otra actividades por trabajar en el campo”, dijo.