Nunca recibieron la pensión a que tenían derecho: sobrecargos.
César Arellano García
La Jornada
Desde agosto de 2010, cuando Mexicana de Aviación dejó de volar, a la fecha, al menos 10 sobrecargos jubilados (seis mujeres y cuatro hombres) fallecieron a causa de la depresión o por no contar con recursos para cubrir el costo de servicios médicos y medicamentos.
Victoria López Ramírez, María Guadalupe Juárez y Armando Jiménez Gómez, todos con 28 años de servicio en la aerolínea, lamentaron que luego de más de cuatro años de exigir el pago de pensiones, algunos de sus compañeros murieron sin haber recibido este beneficio.
“Es deplorable que algo que ya nos ganamos por tantos años de trabajo, que es nuestra pensión vitalicia, la estemos limosneando. No estamos pidiendo ni rogando a las autoridades que nos regalen nada. No les estamos robando nada, como lo hizo Gastón Azcárraga. Estamos exigiendo el pago justo por un trabajo que ya devengamos”.
Armando Jiménez dijo que luego de enterarse de la quiebra de Mexicana también cayó en depresión. “Incluso he tenido que ir a terapias que me consiguió un amigo. Empecé a darme cuenta de que me estaba hundiendo. Al percatarme de esto decidí visitar a mis compañeros Cecilia Bertrand y Rogelio Martínez, quienes están dando la cara por nosotros en el campamento que mantienen en la Terminal 1 del aeropuerto capitalino. Al menos aquí en el plantón platico con Cecilia sobre libros y cine. Esto me sirve de distracción”.
Calificó de injusto que el gobierno federal deje “en el limbo” a más de 700 jubilados, que durante más de 20 años trabajaron para Mexicana de Aviación y que ahora las autoridades “desconozcan nuestra antigüedad y nieguen nuestra relación con la aerolínea. Nosotros no tendríamos que estar aquí, preocupados por pagar nuestras deudas, sin dinero. Lo que exigimos es justo: nuestra pensión vitalicia” insistió.
López Ramírez, quien laboró 23 años en la empresa, añadió que todo este proceso, que lleva más de cuatro años, “ha sido muy fuerte y triste”. “Es nostálgico que luego de trabajar muchos años aquí en el aeropuerto estemos en estas condiciones, pero tenemos que seguir en la lucha”.