Pedro Diego Tzuc
Reforma
Mérida, México (19 julio 2014).- Agrupaciones campesinas descalificaron las consultas de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) con miras a la reforma del campo.
En la 12 Reunión Regional de Expertos y Representantes de Organizaciones Sociales, Pablo Duarte Sánchez, uno de los organizadores, dijo que esos foros son parte de una simulación y montaje.
«Es una mentira, todo es una falacia», afirmó el también presidente de la Unión Nacional de Organizaciones Regionales Campesinas Autónomas (Unorca) en Yucatán.
«Invitan a las organizaciones, nos invitan para que vayamos a avalar lo que ellos dicen. En ningún momento nos dejaron hacer una propuesta nuestra y si la recibieron ahí se quedó, porque ellos ya tenían escrita la propuesta que iban a presentar. Es cuento, nosotros no acudimos».
Opinó que la intención es dar continuidad al proyecto de venta de la tierra y de permitir que las grandes empresas sigan explotando sin medida los recursos naturales.
«No les importa nada que el campo vaya desapareciendo. Eso no está dentro de su concepción. O sea, existe el campo, hay que calmarlos, ver que no estalle esto, que no se mueva esto, en tanto ellos avanzan; la ganancia por la ganancia», apuntó.
Las nueve agrupaciones reunidas en Mérida, como parte de uno de los 16 encuentros que celebrarán en el País, se pronunciaron por construir un frente común contra las reformas estructurales y las políticas públicas del Presidente Enrique Peña Nieto.
Duarte Sánchez explicó que buscan diseñar un planteamiento alternativo para obligar al Gobierno federal a dar vuelta atrás y restablecer la prioridad en la soberanía alimentaria, así como preservar la tierra y el agua.
«No podemos permitir que se entregue la tierra a los empresarios para petróleo, para gas, para uso de agua, porque estamos devastando el medio ambiente y porque nos están quitando la posibilidad de producir lo que consumimos», sostuvo.
Sin embargo, reconoció que no hay certeza de poder revertir las reformas estructurales.
«No lo sabemos, existe posibilidad si realmente la sociedad se une, como lo estamos intentando hacer, podemos obligar a muchos cambios para atrás; hay pequeños espacios dentro de la ley que pueden ser atacables, como nuestra cultura indígena: nunca nos tomaron en cuenta para los cambios», acotó.
