México, 9 de octubre 2015 (NOTIGODÍNEZ).- México ocupa orgullosamente el ÚLTIMO LUGAR entre los países de Latinoamérica en confianza y satisfacción de la ciudadanía con su «democracia», a decir el propio consejero presidente del «Instituto Nacional Electoral» (INE), el racista Lorenzo Córdova Vianello, irónicamente, uno de los tantos artífices de esa falsa «democracia».
Peor aún, es el país de todo el continente que más gasta en la farsa de los procesos electorales, es decir, se destinan cada vez más recursos del dinero de todos los mexicanos… en tomarles el pelo.
En el último día de trabajos de la Semana Nacional de Transparencia, Lorenzo Córdova recordó esos «grandes logros» documentados por el informe del Latinobarómetro. Sin embargo, y no se mordió la lengua, acusó a la «la falta de transparencia y rendición de cuentas afecta la democracia».
“La construcción de confianza es la clave para comenzar a revertir la crisis de credibilidad en la representación política y en los canales primordiales para que ello ocurra, los partidos políticos. Y la ruta clave para que esa confianza cuaje es la apertura al escrutinio público”, balbuceó.
«La propuesta de presupuesto público que ha presentado el INE para el próximo año. Lo digo con mucha satisfacción: es el presupuesto que se construye con los parámetros más altos de transparencia del Estado”, se burló.
Por su parte, Constancio Carrasco Daza, presidente del «Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación» (TEPJF) planteó que persisten muchos “agujeros negros” en materia de información sobre campañas políticas, partidos políticos, candidatos, el funcionamiento de las autoridades electorales.
Hablando de este sujeto, cabe recordar que es primo de Diódoro Carrasco Altamirano, un delincuente señalado por sus brutalidades cuando desgobernó el estado de Oaxaca, abanderado por el PRI de 1992 a 1998. Carrasco Daza también ha presumido ser pariente del priista Ulises Ruíz, otro desgobernador represor de Oaxaca, e incluso fue “funcionario” durante la gestión de ambos priistas.
De hecho, en un abrir y cerrar de ojos, Constancio Carrasco tuvo un ascenso meteórico en su carrera dentro del Poder Judicial de la Federación, hasta llegar a la presidencia del TEPJF impulsado por sus parientes y compadres del PRI(AN), pasando por encima de sujetos con trayectoria más amplia en el poder judicial.
En 2006, Carrasco fue acusado de fabricar un proceso administrativo desde el Consejo de la Judicatura Federal al Magistrado oaxaqueño Francisco Salvador Pérez, quien aquel año pidió a la Suprema Corte y al entonces Tribunal Federal Electoral (TRIFE) se investigara la violación sistemática del voto ciudadano en la entidad. El jurista fue sometido a una “investigación” inquisitoria luego de manifestar su simpatía por la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO) y posteriormente destituido en 2008, todo por influencia de Carrasco, cercano a Ulises Ruíz.
En 2012, Constancio Carrasco formó parte del grupo de «magistrados» del TEPJF que calificaron la «elección» de 2012, desechando todas las pruebas del fraude y avalando la imposición del asesino de Atenco, Enrique Peña Nieto.
Pero este criminal no se muerde la lengua al hablar de los «agujeros negros en el funcionamiento de las autoridades electorales». Claro, los criminales no tienen resquicio alguno de moral o conciencia. Son basura.
Con información de La Jornada