México, 22 de octubre 2015 (NOTIGODÍNEZ).- Un informe presentado en Europa a la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés), realizado por organizaciones civiles de todo el mundo, confirmó lo que se ha estado denunciando desde el momento que se anunció la creación de la «Cruzada contra el Hambre»: es un programa diseñado enteramente para enriquecer con recursos públicos a las trasnacionales involucradas, particularmente Pepsico y Nestlé.
De acuerdo con el portal Sinembargo, el reporte titulado “Observatorio Mundial del Derecho a la Alimentación y Nutrición” incluye un capítulo sobre México, detallando que los «programas insignia» del régimen usurpador del asesino de Atenco, Enrique Peña Nieto, favorecen la participación de los productos de las empresas transnacionales, desplazando deliberadamente la producción local.
Según los resultados del informe, la relación entre la Cruzada Nacional contra el Hambre (CNH) y las grandes empresas es más que evidente. Más de la mitad de los productos que se adquieren con la tarjeta «Sin Hambre» provienen de grandes trasnacionales como Pepsico y Nestlé, lo que implica para ellos beneficios económicos millonarios provienientes del erario, pues cada año se transfieren 322 MILLONES DE DÓLARES, unos 5 MIL 350 MILLONES DE PESOS, a 717 mil tarjetas «Sin Hambre».
“La mitad de estos productos, incluido el café soluble, el chocolate en polvo, los cereales de avena, los chiles enlatados y la leche en polvo, son producidos por transnacionales de alimentos. A través de estas transferencias, el programa contribuye a substituir los alimentos locales por procesados, generando enormes ganancias a las compañías, hasta ahora con un dudoso beneficio en la reducción de la desnutrición”, señala el informe citado por Sinembargo.
Por su parte, Alejandro Calvillo Unna, director de la organización El Poder del Consumidor, confirmó el vínculo directo entre el programa de la «cruzada» y la trasnacional suiza Nestlé, así como los miles de millones del dinero de todos los mexicanos que van a parar a las cuentas de esa compañía.
“De 15 alimentos de la tarjeta Sin Hambre hay alrededor de cinco productos que son de Nestlé. Entonces, hay una transferencia de miles de millones de pesos a través del programa a una transnacional. Entre los productos de Nestlé está el café instantáneo Dolca y la leche Nido”, dijo entrevistado por el medio aquí citado.
La inclusión del café de Nestlé es un absurdo total, pues México es eminente productor de café de altísima calidad. La consigna clara era favorecer a la compañía suiza. Por si fuera poco, el mencionado producto de Nestlé está fabricado con café transgénico.
Pero los beneficios millonarios a Nestlé y otras marcas de porquerías que dañan la salud de los mexicanos –70 por ciento de la población padece de sobrepeso u obesidad– no se limitan a la «Cruzada» peñista. El régimen usurpador también financia con dinero público un programa llamado «Mi dulce negocio», en el que personal de Nestlé capacita a mujeres para que fabriquen postres usando los productos de Nestlé. Asimismo, el programa Prospera distribuye productos de la empresa suiza a 943 mil 718 familias a través del apoyo alimentario que brinda.
Este mismo programa se encarga de distribuir productos de Nestlé, Pepsico y Coca Cola, especialmente los venenosos «refrescos», en zonas rurales de alta marginación. Ahí, las trasnacionales operan a placer y se enriquecen con el dinero de la gente humilde.
“El consumo de bebidas azucaradas embotelladas es especialmente grave en las regiones indígenas, donde las compañías refresqueras alientan el consumo de sus productos mediante la utilización de prácticas monopólicas”, alerta el informe del Observatorio citado por Sinembargo.
Si alguien tenía duda de por qué anteponemos la palabra CRIMINALES cada vez que nombramos a las trasnacionales, esta nota debe darles la respuesta y además anular cualquier desacuerdo que al respecto pudiera quedar, excepto, claro, si sus cerebros han quedado muy dañados por tanto consumir las porquerías de Nestlé, Coca Cola, Pepsico, Kelloggs y demás basura trasnacional.
Por tanto, EL BOICOT ES LA ÚNICA SOLUCIÓN FRENTE A ESTA GRAVE PROBLEMÁTICA CAUSADA POR LAS CRIMINALES TRASNACIONALES y hasta un ciego lo puede ver.
Con información de Sinembargo
