México, 21 de junio 2016 (NOTIGODÍNEZ).- En valiente y formal desafío a las brutales provocaciones del régimen usurpador del asesino de Atenco, Enrique Peña Nieto, pobladores e integrantes del magisterio democrático reinstalaron el plantón en la carretera que conduce al municipio de Nochixtlán, Oaxaca, donde el pasado domingo 19 de junio fueron brutalmente reprimidos y desalojados por la Policía Federal, con saldo de 8 muertos y cientos de heridos.
De acuerdo con la agencia Quadratín, integrantes de la Sección XXII de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) reinstalaron su protesta en la carretera 135D. También hay presencia de manifestantes en la carretera federal 190.
Ambas vías habrían amanecido con restos de barricadas y otros escombros de la escaramuza del domingo, aunque despejadas. Sería alrededor de las 10 de la mañana, según el medio aquí citado, cuando los maestros y habitantes se reagruparon para proseguir la protesta contra la «reforma» educativa del régimen usurpador, que ha cobrado ya varias vidas de maestros desde que fue impuesta ilegalmente, como el resto de las contrarreformas.
Apenas el pasado domingo, pretextando denuncias ciudadanas, cientos de elementos de la Policía Federal que llegaron a Oaxaca en tres aviones enviados por Peña, irrumpieron en el municipio de Nochixtlán para reventar la protesta del magisterio. No contaban con que los pobladores apoyaban a los docentes.
Ahí, los agentes fueron superados en número y rechazados por los habitantes. Sin embargo, en un acto de cobardía y vileza sin límite, los policías abrieron fuego contra la población, asesinando a ocho personas.
Durante la violenta represión en otros puntos, se registraron cientos de heridos, otros tantos «detenidos» y una cantidad aún no determinada de desaparecidos.
Hasta el momento, ninguno de los responsables por los asesinatos —léase Peña Nieto, su esbirros Osorio Chong (Segob) y Aurelio Nuño (SEP), así como los titulares de Seguridad Pública y la Policía Federal— han dado la cara. Por el contrario, en un acto de fariseísmo sin límite, acusaron que los policías «habían sido emboscados» por civiles armados.
Todos los medios independientes que cubrieron lo sucedido no registraron presencia de personas armadas entre los manifestantes, y en cambio confirmaron que los primeros disparos se realizaron desde las «trincheras» de la Policía Federal.
Incontables imágenes que circularon en las redes sociales, demostraron que los policías portaban no sólo escudos, toletes y lanzagranadas de gas lacrimógeno, sino también armas de fuego cortas y largas. Ciertamente se trata de TERRORISMO DE ESTADO, un Estado secuestrado desde hace décadas por los criminales más peligrosos del mundo.
Pese a ello, los valientes habitantes de Nochixtlán vuelven a poner un valioso ejemplo de tenacidad, resolución y dignidad al reinstalar su protesta en apoyo al magisterio democrático.
Con información y foto de Quadratín
Vivan la clase humilde….
Los pueblos conocen la realidad…
Que valentía….