México, 20 de junio 2019 (NOTIGODÍNEZ).- El empresario estadounidense Keith Raniere, líder de la secta sexual internacional NXIVM, fue encontrado culpable de siete cargos criminales que incluyen conspiración para el tráfico sexual de personas, conspiración para el trabajo forzoso de las víctimas, extorsión, robo de identidad, asociación delictuosa, fraude electrónico y lavado de dinero.
Raniere se dedicaba a la impartición de cursos y talleres de superación personal a través de sus empresas. Utilizando diversas tácticas, manipulaba a mujeres para ingresarlas a un grupo denominado NXIVM, considerado por especialistas como una secta, donde las obligaba a realizar todo tipo de servicios sexuales, chantajeándolas emocionalmente para evitar que denunciaran lo que ahí ocurría.
Uno de sus socios en nuestro país era Emiliano Salinas Occelli, vástago del exusurpador presidencial Carlos Salinas de Gortari. Salinas fundó con Raniere la empresa Executive Success Programs. Ahí, la joven Daniela Padilla, testigo clave en el juicio contra el estadounidense, fue inscrita por su propio padre para tomar cursos de empoderamiento y rápidamente fue enrolada en la secta NXIVM, donde fue explotada sexualmente.
La fiscalía acusadora logró demostrar que el grupo de “auto-ayuda” cobijado por la empresa NXIVM, en realidad operaba como una secta que lavaba el cerebro a sus miembros, mientras que las mujeres eran marcadas con un cautín como si de ganado se tratase, para luego ser obligadas a fungir como esclavas sexuales de Raniere.
Aunque hasta el momento no se han presentado cargos formales contra Emiliano Salinas, el sujeto fue mencionado reiteradamente en el juicio como co-conspirador, particularmente en las maniobras que NXIVM y sus principales cabecillas para hostigar y espiar a quienes desertaban del grupo.
De acuerdo con la revista Proceso, los fiscales presentaron ante la corte evidencias de que Salinas supuestamente intentó obtener, de manera ilegal, registros financieros de jueces federales, abogados y políticos en Estados Unidos.
Estas averiguaciones ilegales realizadas por Salinas tenían la intención de formar una carpeta sobre colaboradores, críticos y posibles enemigos de NXIVM y de su líder, Keith Raniere.
Las evidencias mostradas por la fiscalía aumentan la posibilidad de que el hijo de Carlos Salinas enfrente cargos criminales en el vecino país del norte.
Otra colaboradora cercana de Keith Raniere es Rosa Laura Junco, hija del propietario de Grupo Reforma, Alejandro Junco de la Vega. Rosa Laura es señalada como enganchadora al servicio del empresario y recientemente se supo que hasta le llegó a ofrecer a su propia hija adolescente, en una suerte de “sacrificio viriginal”.
La lista de “personajes” de la putrefacta farándula político-empresarial mexicana vinculados a Raniere no para ahí. Ana Cristina Fox de la Concha, hija del ex “presidente” Vicente Fox Quesada, también ha sido señalada entre las esclavas y cómplices del delincuente norteamericano.
Opinión:
Cuando se trata de simular justicia, a los gringos, expertos en shows grandilocuentes y monumentales, les sale muy bien. Qué bueno que caiga el delincuentazo Keith Raniere. Ahora ya nada más les falta Donald Trump, los Bush, los Clinton el carismático genocida Barack Obama y todos sus jefes de la oligarquía mundial para hacer verdadera justicia. Tremendo favor le harían a México si de paso agarran, sí, a Emiliano Salinas, pero también a su delincuentazo progenitor y a toda su mafiosa parentela, que son mucho peores. ¿Pasará eso algún día? No. Seguirán cayendo chivitos expiatorios y uno que otro maleante de la calaña de Raniere, pero peces gordos, ninguno… igual que en México.
Con información de Aristegui Noticias y Proceso