Fernando Inés Carmona
La Jornada
Orizaba, Ver.- El gobierno federal está a nada de perder el control social del país, los hechos de Ayotzinapa, sumados a la “narcoviolencia”, impunidad, corrupción e inseguridad que predomina en la mayoría del territorio nacional, lo ponen al borde de una detonación social mayor; ahora recurre “como en la década de los 70s a vincular los movimientos sociales con la guerrilla, lo que va acabar de incendiar el país”, declara el dirigente del Frente de Izquierda Revolucionaria (FIR) en la zona centro del estado, Gaudencio Brito Ramos.
El líder rechaza que dicha organización tenga vínculos con el Ejército Popular Revolucionario, “como lo intenta filtrar el gobierno federal”.
Lo de Ayotzinapa, declaó, es apenas la muestra pequeña de lo que vive el país. Hay hechos cada vez más lamentables. “Tenemos lo que sucede en Guerrero; los asesinatos de Tlataya; la inseguridad en casi todo el territorio nacional. Hay mucha impunidad en los órganos de gobiernos. En términos generales estamos muy mal y eso es bastante grave”.
Al gobierno federal se le hace muy fácil querer inculpar a organizaciones como la nuestra con la guerrilla de Guerrero, “recurren a la misma práctica que utilizaron en la década de los 70s cuando toda la lucha social se le relacionaba con la guerrilla, los luchadores sociales eran encarcelados y algunos desaparecidos. Hoy intentan hacer lo mismo”.
“Por todo eso, al gobierno se le está escapando de las manos la estabilidad social del país. La prueba fehaciente es querer criminalizar el movimiento social. Hay un señalamiento que hace el Centro de Investigación y Seguridad Nacional (CISEN) que afirma que el Frente de Izquierda Revolucionaria es parte del Ejército Popular Revolucionario (EPR). Falso, entendemos su lucha, pero no compartimos sus métodos”, señala.
Lo que el gobierno pretende “es buscar chivos expiatorios, por la gravedad del problema social que tanto ha crecido, que ahora ya es un tema de organizaciones sociales internacionales, que piden y exigen que se abran investigaciones en torno a estos casos. Esa es la realidad que estamos viviendo”.
Estamos viviendo en un momento histórico del país, “estamos a nada de perder esa estabilidad que se presume en los foros internacionales. La gente ya está harta de tanta violencia, de tanta pobreza, de ver hechos de dolor como el que viven los familiares y amigos de los normalistas de Ayotzinapa”.
Este miércoles, la organización se sumó a la serie de protestas que a nivel nacional que se realizaron en apoyo a los normalistas de Guerrero. Liberaron por espacio de dos horas la caseta de cobro en la autopista México-Veracruz, tramo Fortín de las Flores, “es un evento que se realiza a nivel nacional para exigir la presentación con vida de los 43 normalistas desaparecidos hace un mes”.