Fernando Inés Carmona
La Jornada
Orizaba, Ver- En el primer semestre del año el índice de delitos cometidos por menores de edad tuvo un repunte importante. El problema puede desprenderse de la desintegración familiar, “pero también por los descuidos de los padres de familia”; tras la aplicación de un programa con el DIF se logró reducir esas estadísticas.
El director de gobernación en la ciudad, Juan Ramón Herebia, dio a conocer que el balance de los meses de febrero, marzo y abril, arroja que la ciudad “vivió una ola fuerte de delitos cometidos por menores de edad; hubo casos de adolescentes de hasta 14 años que delinquieron”.
En coordinación con el DIF “se realizó una campaña intensa de concientización con los padres de familia y las cifras ya disminuyeron para esta fecha. Hubo menores de edad que fueron encontrados drogándose o teniendo relaciones sexuales en la vía pública. El DIF municipal inició una campaña intensa, muy intensa, en coordinación con los padres de familia y se logró que las cifras bajaran en gran medida, luego que en febrero, marzo y abril hubo un incremento en delitos e infracciones cometidas por menores”.
Muchos de los menores infractores “fueron detenidos sosteniendo relaciones sexuales en la vía pública, drogándose, robaron bolsas y celulares, y ya en casos mayores cometiendo robos a casa habitación y negocios. Esto es delicado porque entre más jóvenes comiencen a delinquir, irán más pronto a la cárcel o en todo caso serán delincuentes con otras expectativas”.
La participación de los padres de familia es urgente, “por eso pedimos la ayuda de la familia porque somos nosotros los que educamos, contenemos la rebeldía de los hijos, nuestra responsabilidad es cuidar y darles valores a los hijos. A partir de que se detecta esa ola criminal por parte de jóvenes, se procedió al trabajo conjunto con el DIF y la situación ha mejorado”.
Explicó que “los padres de familia deben buscar un acercamiento familiar y tener una buena comunicación y relación, de mayor cercanía y confianza con sus hijos, y estén conscientes que no por darles lujos o todo lo que piden materialmente hablando, estarán bien, cuando lo que necesitan es atención, amor”.
El alejamiento con los hijos provoca rechazo a las normas de la familia y de la sociedad, por lo que se delincuencia. “El DIF mantiene ese acercamiento con los niños que fueron atendidos, pero a la vez se continúa realizando acciones de acercamiento con los menores de edad que deambulan por las calles, aun cuando tienen familia y hogar”.
