Noé Zavaleta
Proceso
XALAPA, Ver. (apro).- El gobernador Javier Duarte tomó hoy la protesta a Mauricio Audirac Murillo, el quinto tesorero en lo que va del actual gobierno y quien confirmó que la deuda en la entidad ronda ya los 45 mil millones de pesos.
Su antecesor, el diputado federal con licencia Fernando Charleston Hernández –quien renunció hace dos semanas– siempre centraba la deuda en 39 mil y 40 mil millones.
Duarte de Ochoa nombró a Audirac Murillo como titular de la Secretaría de Finanzas y Planeación (Sefiplan), al tiempo que en la Contraloría, donde éste se venía desempeñando, dio posesión al exdiputado local priista y exalcalde de Pánuco, Ricardo García Guzmán.
El mandatario priista dijo que estos enroques implican la “renovación” y “adecuación” de la administración pública para “servir mejor” a Veracruz y a los veracruzanos; lo anterior, pese a que ambos funcionarios han sido blanco de señalamientos en cargos públicos anteriores.
Mauricio Audirac fungió en el sexenio de Fidel Herrera como auditor general del Órgano de Fiscalización (Orfis), y en ese entonces líderes y diputados de PAN y PRD lo acusaron de “maquillar” las cuentas públicas de los ayuntamientos priistas, así como de “tapar” desvíos de recursos en dependencias del gobierno de Herrera Beltrán.
Incluso, el propio Duarte debió removerlo de la Orfis al inicio de su sexenio por presiones del Congreso; sin embargo, hoy lo reintegra en una parte medular de su gabinete.
En el caso de García Guzmán, Duarte lo suma a su administración pese a que su hijo, Ricardo García Escalante militó como diputado local del PAN y, posteriormente, regresó al PRI.
Ricardo García había dejado de ser director del Instituto de Administración Pública (IAP), un cargo considerado de bajo rango en el gobierno de Duarte.
Durante el acto, celebrado en Sala de Banderas de Palacio de Gobierno, la televisora oficial Radio Televisión de Veracruz (RTV) cortó su transmisión cuando comenzó la sesión de preguntas y respuestas, y sólo difundió la toma de protesta y el mensaje del gobernador Duarte.
Extraoficialmente se supo que la administración estatal quiso evitar que se diera amplia difusión al tema de la deuda y los pasivos que el gobierno de Veracruz tiene con empresarios, constructores y proveedores.
También se buscó evitar realce al espinoso tema del auto de formal prisión a la funcionaria pública panista y columnista de Notiver, Maryjosé Gamboa, quien el sábado 12 atropelló y dio muerte a un peatón en el municipio de Boca del Río.
Otro tema espinoso es la reciente reforma a la estatal Ley de Pensiones, acción que fue calificada por Duarte como “ni buena ni mala. Sólo necesaria”.
La reforma recién aprobada consiste en equilibrar la viabilidad financiera del Instituto de Pensiones del Estado (IPE) a costa de evitar préstamos, recortar pensiones y, en un mediano plazo, incrementar las aportaciones de los trabajadores y pensionados.
En su mensaje de este lunes, Duarte precisó que los cambios que realizó refrendan el compromiso de su gestión para continuar hacia adelante en la construcción de un estado más próspero y más justo.
“En Veracruz sabemos que la sociedad exige un gobierno responsable socialmente, efectivo, eficaz, transparente y honesto en el ejercicio de los recursos públicos”, justificó.