Redacción La Jornada
(Imagen de archivo)
Entre las decenas de inmigrantes que trabajan para terminar un hotel de 200 millones de dólares, perteneciente al magnate Donald Trump, podrían contarse algunos indocumentados, de acuerdo con varios trabajadores consultados por The Washington Post.
Algunos trabajadores dicen no tener miedo de perder su trabajo, mientras que otros manifestaron al diario estadunidense su disgusto sobre las opiniones de su empleador, el también precandidato republicano a la presidencia de EU. Trump se encuentra envuelto en una fuerte polémica tras declaraciones racistas en contra de trabajadores mexicanos que viven en territorio estadunidense.
“Es algo irónico”, aseguró en español al diario estadunidense el trabajador mexicano Iván Arellano. “La mayoría de nosotros somos hispanos y muchos llegamos de forma ilegal. Y todos estamos tratando muy duro de construir una mejor vida para nuestras familias”, sostuvo.
“¿De verdad cree que cuando estamos colgados en el octavo piso, estamos violando personas o vendiendo drogas?”, comentó por su lado Ramón Álvarez, otro de los albañiles de la construcción que se convertirá en el Hotel Internacional Trump en el centro de Washington. Lo anterior, en referencia a la declaración de Trump de que México envía a EU solamente a “criminales, narcotraficantes y violadores”.
