México, 16 de enero 2019 (NOTIGODÍNEZ).- El asesino de Atenco y exusurpador de la presidencia en el sexenio pasado, priista Enrique Peña Nieto, recibió un soborno de 100 MILLONES DE DÓLARES por parte del narcotraficante Joaquín Guzmán Loera, alias «El Chapo», según declaraciones de un testigo en el juicio contra el capo sinaloense que se lleva a cabo en Estados Unidos.
Se trata del colombiano Alex Cifuentes, excolaborador cercano de Guzmán Loera, quien declaró ayer contra El Chapo durante un interrogatorio ante jurado. Cifuentes aseguró que durante las campañas de 2012, Peña Nieto exigió al Chapo 250 MILLONES DE DÓLARES como soborno para mantenerlo libre e impune durante el sexenio, pero Guzmán sólo pagó 100 millones al usurpador priista.
De acuerdo con el portal del diario estadounidense The Huffington Post, el abogado Jeffrey Lichtman, integrante de la defensa legal de Joaquín Guzmán, cuestionó al testigo para confirmar sus afirmaciones de noviembre del año pasado, cuando Lichtman declaró en su discurso de apertura que su cliente había pagado sobornos millonarios a Peña y a su antecesor, también espurio, el genocida Felipe de Jesús Calderón Hinojosa.
Según el testimonio de Cifuentes, el capo pagó a Peña sólo 100 de 250 MILLONES DE DÓLARES que, en abril de 2012, el entonces candidato priista le había exigido para no tocarlo durante el sexenio. El dinero habría sido entregado hasta octubre de ese año mediante una mujer que trabajaba para Guzmán Loera, cuando Peña aún no usurpaba de hecho la Presidencia.
Alex Cifuentes explicó que un tiempo fue «la mano derecha» de El Chapo en sus operaciones al frente del cártel de Sinaloa. También aseguró que dio a conocer esta información a las autoridades mexicanas. De igual modo testificó que alguna vez Guzmán le confió que Peña Nieto había dado garantías de mantenerlo intocable y en plena libertad, sin necesidad de mantenerse escodido.
Joaquín Guzmán Loera, de 61 años, enfrenta un juicio en una corte de Brooklyn, Nueva York, desde noviembre pasado. Fue extraditado a Estados Unidos en 2017 acusado de tráfico de cocaína, heroína y otras drogas prohibidas en el vecino país del norte.
Guzmán fue capturado por primera vez durante el sexenio de Vicente Fox. Sin embargo, escapó del penal de Puente Grande, Jalisco, prácticamente por su propio pie y saliendo por la puerta principal del recinto, apoyado por las «autoridades» federales, según lo documentó la periodista Anabel Hernández en su libro «Los Señores del Narco».
Fue hasta 2014, ya entrado el espuriato peñista, cuando volvió a ser capturado. Sin embargo, Guzmán Loera escapó nuevamente a través de un túnel en su celda del penal de Almoloya, 17 meses después de su detención. Fue a principios de 2016 cuando volvió a ser capturado -por accidente- durante un operativo de la Marina para detener a uno de sus cómplices.
Opinión:
1) ¿Qué hará el gobierno de AMLO frente a estas nuevas acusaciones contra su… «antecesor»? ¿Seguirá respetando el ominoso pacto de impunidad que mantiene con ese criminal, desoyendo los cientos de reclamos de justicia por parte de sus seguidores?
2) Las declaraciones del tal Alex Cifuentes y, en general, todo el «juicio contra el Chapo», como siempre, un buen circo para el festín mediático mientras las armas, las drogas y los miles de millones de dólares siguen fluyendo intocados en la frontera para beneplácito de banqueros, empresarios, «políticos» y demás escoria criminal beneficiada con el asqueroso y sangriento negociazo del narco…
Con información de Huffington Post