Más corruptelas y peor entreguismo al sector privado.
Miriam Posada García
La Jornada
México, DF. El Instituto Federal de Telecomunicaciones (Ifetel) llegó a su primer aniversario criticado y “sin legitimidad” por haber renunciado al derecho de interponer una controversia constitucional en contra de la Ley Federal de Telecomunicaciones y Radiodifusión (LFTR); por renunciar a su autonomía; y cuestionado por no respetar las reglas de contacto con los regulados, como hizo el comisionado Adolfo Cuevas Teja al vincularse con miembros de la Cámara Nacional de la Industria de la Radio y Televisión (CIRT) y emitir su voto sobre la controversia vía telefónica, señalaron especialistas.
El presidente de la Asociación Mexicana de Derecho a la Información (Amedi), Agustín Ramírez; el académico del Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM) Ramiro Tovar Landa; y la coordinadora del Observatorio Latinoamericano de Regulación de Medios y Convergencia, Aleyda Calleja, coincidieron en que a un año de su creación, el Ifetel cumplió en forma y “más o menos” en tiempo con los principales mandatos que le dio la reforma constitucional, como las declaratorias de preponderancia.
Sin embargo, coincidieron también, todo ese trabajo se ve opacado ante la negativa de cinco comisionados a no interponer la controversia constitucional en contra de la LFTR y por lo menos 52 artículos que le restan autonomía al regulador, invade funciones y entorpece su trabajo, como documentaron las comisionadas Adriana Labardini y María Elena Estavillo.
Aleyda Calleja dijo que, al no defender sus facultades, el Ifetel perdió legitimidad, y aseguró que sus comisionados empiezan a mostrar actitudes similares a los de algunos de los miembros de la extinta Comisión Federal de Telecomunicaciones (Cofetel), al cuestionar que el comisionado Adolfo Cuevas haya emitido su voto sobre la controversia vía telefónica mientras se reunía en Cancún con miembros de la CIRT que son los regulados, con lo que violentó las reglas de contacto.
“La gran mancha para el Ifetel es no haber promovido la controversia con el pretexto de tener mucho trabajo. Cuando protestaron el cargo se comprometieron a cumplir con la Constitución, pero se negaron a defender su autonomía igual que cuando no defendieron en el Senado el contenido de la Ley como la cláusula Cablecom y la declaratoria de prepoderancia por sector y no por servicios”, acusó Agustín Ramírez.
Ramiro Tovar criticó que los comisionados se hayan negado a presentar una controversia a sabiendas de que la LFTR afecta su desempeño, y en vez de ser un regulador se convirtió en “ejecutor” de lo que dispusieron los legisladores que lo obligaron a ceder facultades.