Por Pterocles Arenarius
(@PteroclesArenar)
Vienen las elecciones del Constituyente para el ex Distrito Federal, hoy Ciudad de México. De entrada, traidora, alevosamente, los politiquillos rateros, vividores, mezquinos (y, finalmente, pendejos) se apartaron el 40 por ciento de la representación de la Asamblea Constituyente. ¿Por qué?, ¿cuáles son sus virtudes o su legitimidad para robarse casi la mitad de los representantes? Es como si fueras al mercado y el comerciante te dijera “Le voy a quitar 40 centavos de cada peso, por ellos no le voy a dar nada, o sea que por cada uno de sus pesos le voy a contar sólo 60 centavos”. ¡Y por qué putas me va a robar usted?, preguntaría uno. Qué responden. Son tan cínicos los políticos que no han respondido por qué Peña Nieto se aparta ¡para que lo representen a él!, seis levantadedos a su servicio porque no puede llamárseles diputados y mucho menos legisladores. El traidorcete y alucinado Miguel Ángel Mancera Espinosa, MAME, se agarra para su representación otros seis zánganos a su servicio. El senado, que es dominado por lo peor de la política mexicana, el PRI, escogerá para que lo representen, 14 representantes espurios, pues nadie los habrá elegido, sino el propio Senado (¿por qué el Senado usurpa esta representación?). Lo mismo hará la otra cueva de corruptelas, latrocinios y acuerdos de cloaca llamada Cámara de Diputados y en el mismo número: 14. Así, el presidente corrupto y analfabeta funcional Enrique Peña Nieto, el traidor don MAME y las Cámaras de zánganos que dicen legislar, se arrogan la representación de casi la mitad de los constituyentes. El otro 60 por ciento, generosa y graciosamente, nos lo conceden a los (más o menos) doce millones de ciudadanos que habitamos la Ciudad de México.
Eso se llama no tener madre.
¿Alguien puede decir que eso no es un robo idéntico al que haría un comerciante que sólo te contara 60 de cada 100 pesos que le entregaras?
Y la gente no hace nada. Es más, me atrevo a decir que la mayoría ni siquiera sabe.
Por otra parte, la campaña electoral por el Constituyente está a punto de concluir.
El PRI y el PAN tienen que estar de plácemes. Tendrán una representación muy por encima de lo que los ciudadanos quieren otorgarles. Don MAME, aunque estará más que sobrerrepresentado, tampoco se siente muy feliz que digamos. Su popularidad está al nivel que él se merece: el drenaje. Los que andan que no los calienta ni el sol son los del PRD. Ese partido va en caída libre. En la realidad, el reparto de ladrones los dejó afuera. EPN, MAME, el PRI, el PAN, ¡hasta el Verde será beneficiado!, pero ellos se las verán con el repudio de la gente en las urnas. El ascenso de Morena es totalmente a sus costillas.
Pero la situación del PRD es muy explicable.
Es muy claro que cuando el PRD alcanzó porcentajes importantes de la votación fue porque Andrés Manuel López Obrador fue candidato presidencial. Ahí ha tocado sus techos el PRD. Cuando no hay López Obrador, se van a su verdadero nivel. Alrededor del diez por ciento. O incluso menos.
Con Andrés Manuel en contra se están derrumbando en una circunstancia que, de la manera más simple, obedece a la lógica.
Ahora el PRD está haciendo su campaña con lemas como “Cuidemos lo ganado, las pensiones para los ancianos, las becas para las madres solteras, el programa Becas Sí”. Pero jamás anotan que tales beneficios no fueron ideados ―y mucho menos llevados a realidad― por ellos. Sus alcances, sus intereses, por no decir su mezquindad, no dan para tanto en favor del pueblo.
Los que se apropiaron del PRD, los Chuchos ―y una que otra tribu más―, si fueran un poco inteligentes, ya se hubieran alineado con Andrés Manuel López Obrador diciéndole “A sus órdenes, jefe”. Pero su mezquindad ha sido mucho más grande (una mezquindad, paradójicamente, rayana en la soberbia). Tratan de compararse con él, incluso lo critican y hoy lo atacan. Pero hay algo peor, su vocación de prostitutos de la política los llevó a servirle al PRI, ¡los de izquierda se prestaron a limpiarle las cloacas al partido más sucio de la historia de la humanidad!
En su desesperada campaña, los del PRD, no anotan que las pensiones alimenticias para los ancianos, las becas para discapacitados y madres solteras y muchos otros beneficios sociales fueron creación y aplicación de López Obrador.
Los Chuchos, en realidad, no anhelan un gran partido que cambie a México. Ellos se conforman con un partidito que les dé para bien vivir (aunque sólo a los dirigentes), en una situación de clase media. Para influir en la historia de un país se requiere un gran dirigente. El PRD lo tuvo, era López Obrador. Pero ellos, los Chuchos, no pueden ver eso, no lo entienden, es una aberración que un político se niegue a pactar con criminales y ladrones, que se juegue incluso la vida y que respete sus ideales. Los Chuchos sólo quieren ganar dinero sin trabajar: éste es el verdadero meollo de la cuestión.
Morena está creciendo vertiginosamente. Y seguirá haciéndolo. Porque es el único partido que de veras representa los intereses de los mexicanos. Esa es su fórmula. Y es muy simple. Pero inaceptable, irracional para los Chuchos, los priístas, los panistas, los parásitos llamados Partido Verde Ecologista de México y muchos más “políticos profesionales”. Ésos lo que quieren es vivir sangrando al pueblo en contubernio con los archimillonarios.
En ese sentido, sí, Morena es el único partido que se opone al PRI, al sistema, a la corrupción, a la gran degradación que padece México, al narcogobierno, a las desapariciones, al asesinato político, etc. En este sentido, no es exagerado decir que la gran misión corruptora del PRI ha hecho una tarea monstruosamente eficiente: ha corrompido a generaciones de políticos (y a los que no logró corromper los metió a la cárcel o los asesinó o los desapareció o al menos logró cesarlos laboralmente). ¿Cómo transigir con eso? Por todo lo anterior, hay que votar por Morena, aunque nos estén robando el 40 por ciento.
