México, 26 de mayo 2016 (NOTIGODÍNEZ).- El Comité de Derechos Humanos Zeferino Ladrillero (CDHZL) denunció que un integrante del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra (FPDT) de San Salvador Atenco, fue golpeado y amenazado de muerte por un empleado del desgobierno priista de Eruviel Ávila Villegas.
A través de un comunicado difundido en las redes sociales, el CDHZL relató que esta mañana, alrededor de las 8:00 horas, el activista Andrés Pineda se dirigía al juzgado número 12 de Distrito en San Cristóbal Nexquipayac, Estado de México, para realizar un trámite del amparo interpuesto por los habitantes contra el despojo de sus tierras, cuando fue interceptado por un sujeto entre las calles de Chimalpopoca y la Calzada de los Gallos.
Ahí, el individuo identificado posteriormente como Filiberto Calette Rodríguez, propinó una golpiza al activista y en seguida lo amenazó de muerte:
«Ahorita te hago esto, pero la otra vez vengo para matarte. Al cabo me protege el gobierno», habrían sido las palabras del agresor, quien, efectivamente, aparece en la nómina de la Secretaría General de Gobierno según la investigación del CDHZL.
Tras la golpiza, Andrés Pineda presentó varias contusiones y una lesión en el oído izquierdo. Ya repuesto dentro de lo posible, Pineda acudió al Ministero Público para levantar la denuncia correspondiente.
#AlertaAtenco #AcciónUrgente Agreden a miembro de @AtencoFPDT HOY Lo amenazan de muerte https://t.co/o3wrvlCXtu pic.twitter.com/CA1uKH8O6g
— CDHZL (@CDHZL) May 27, 2016
Este lunes 23 de mayo, policías federales apoyados por grupos de choque irrumpieron en el campamento que integrantes del FDPT habían instalado desde finales de abril, para proteger los ejidos comunitarios del municipio de Atenco ante la invasión de las obras del «Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México».
Se denunció que entre los civiles que atacaron a los activistas había vecinos de las propias comunidades atenquenses, quienes habían sido vistos alcoholizándose y drogándose con thinner. De hecho, según testimonios de medios de comunicación, los jóvenes del grupo de golpeadores aún tenían botellas de cerveza en sus manos e inhalaban el solvente frente a las cámaras de los medios, hasta que los policías federales les ordenaron retirarse.
Los integrantes del FPDT confirmaron que se trataba de pobladores del propio municipio, y aclararon que no se enfrentarían con ellos porque estaban siendo «envenenados por el gobierno».