Alejandro Montenegro
Vanguardia (Imagen de archivo)
Saltillo, Coahuila.- “Nos pagaron a medias”, afirman las familias de la Colonia Mirasierra que el 12 de febrero de 2011 resultaron afectadas por un accidente en el que una unidad de Tedepsa perdió el control y chocó contra cuatro domicilios del sector.
Víctimas de la compañía de transporte de personal, los colonos dicen que la aseguradora de la empresa respondió parcialmente, pues tuvieron que poner de su bolsa para reparar los daños.
VANGUARDIA publicó que, en dos años, camiones de Tedepsa han protagonizado al menos 22 accidentes, con saldo de 179 personas lesionados y un muerto.
Sobre el caso de 2011, Lorena Briseño, habitante del número 2657 del Bulevar Mirasierra, vivienda en la que el choque de un camión provocó el derrumbe de una habitación, señaló que la aseguradora Atlas les pagó 23 mil pesos por los muebles dañados y volvió a construir el cuarto; sin embargo, el resto del techo de la casa sufrió cuarteaduras que ya no cubrió el seguro.
“Fue el accidente y como hasta un mes después vinieron a revisar los daños, nos dieron la cantidad por los muebles y se tardaron otro mes en construirlo, pero cuando estaban derrumbando con el mazo nos cuartearon todo el techo y ya no quisieron repararlo”, recuerda.
A dos casas de distancia, en la vivienda marcada con el número 2693, se declaró pérdida total a la camioneta impactada por el camión y se derrumbó el frente de la casa producto del golpe.
A esos propietarios sí se les repuso la infraestructura dañada, aunque los trámites se complicaron al grado de que contrataron a un abogado para hacer valer sus derechos.
En la casa de al lado se destrozó el medidor del agua y otro vehículo también fue declarado pérdida total por la aseguradora. No obstante, con el monto que les querían pagar no se completaba la adquisición de otro auto, por lo que la familia pidió el dinero para reparar el carro; sin embargo, no les alcanzó y tuvieron que completarlo de su bolsa.
“Nos dieron 7 mil pesos después de varios meses de que pasó el accidente”, narra la señora María. “Con eso no nos alcanzó para reparar el carro; tuvimos nosotros que completarle, ya no nos quedó de otra porque la aseguradora no quiso echarnos la mano ya”.
