Pedro Matías
Proceso
OAXACA, Oax. (apro).- Un grupo de encapuchados atacó con bombas molotov, petardos y piedras la sede estatal del PRI durante la marcha realizada este lunes por el magisterio y los normalistas de la entidad para recibir a los familiares de los 43 estudiantes de Ayotzinapa desaparecidos que integran la caravana “Daniel Solís Gallardo”.
El ataque a la sede del PRI en Oaxaca. Foto: José Luis de la Cruz
En las acciones resultó herido el fotoperiodista Hugo Velasco, integrante del Grupo Prensa Oaxaca, así como un “informante”. Ambos fueron alcanzados por el fuego.
Pese al embate, las llamas no lograron incendiar la puerta principal del inmueble del PRI, localizado sobre la carretera federal 190.
En un mitin frente a Palacio de Gobierno, Omar García Velázquez, de la Normal Rural “Raúl Isidro Burgos”, hizo un llamado a consolidar el movimiento nacional de protesta.
Luego de corear del “1 al 43” y culminar con la exigencia de “¡justicia!”, el orador precisó que como movimiento estudiantil reconocen que hay miles de fosas en el país y hay que contar “de uno a más de 30 mil desaparecidos”.
“Salimos en tres caravanas a recorrer el país para hacer conciencia y un recuento de todas las indignaciones que haya en las familias y sectores mexicanos, pues no solo deben indignarse cuando se asesina a estudiantes, también deben indignarse por cualquier injusticia cometida por el gobierno”, expresó.
Luego agradeció la solidaridad de maestros, estudiantes y comunidades porque “estos frijolitos, esta despensa que nos da la gente es lo más valioso que tenemos y, el hecho de que el pobre se quite un bocado de su boca para dárnoslos a nosotros, es lo que valoramos. No valoramos la millonada que está ofreciendo como recompensa el gobierno federal y estatal para encontrar a nuestros compañeros, a nosotros eso nos vale un cacahuate”.
Lo que se quiere, abundó, es justicia y garantías para que estos atropellos no se vuelvan a cometer en el país.
“De qué no sirven unos cuantos pesos, de qué nos sirve que renuncien funcionarios públicos, de qué nos serviría que Enrique Peña Nieto se fuera, el problema es de fondo, es estructural porque todos los partidos políticos son lo mismo, son una mierda que reproduce los problemas que dicen combatir en un inicio”, acusó.
Antes, los padres de los normalistas desaparecidos clamaron justicia y exigieron la renuncia del presidente Peña Nieto.
Carmen Cruz, madre de Jorge Aníbal Cruz Mendoza, dijo que “a más de 51 días de que el gobierno mexicano los desapareció, estamos en las mismas porque el gobierno está simulando que los anda buscando pero sabemos que no es así”.
El motivo de esta caravana, agregó, es para pedir que “se unan a nuestra lucha para decirle al gobierno asesino de Peña Nieto que si no puede entregarnos a nuestros hijos, que se vaya con todo su gabinete”.
Enseguida, los asistentes comenzaron a corear “¡Fuera Peña!” y “¡No están solos!”.
Floriberto Cruz, padre de otro joven desaparecido, fue contundente al pedir que “nos regresen a los 43 muchachos que tiene el gobierno”.
Ezequiel Mora confesó que “estamos viviendo una desesperación que ya no aguantamos. Nos dicen que estaban muertos, sacaron 28 cadáveres y decían que eran de nosotros, pero los peritos argentinos aclararon que no eran los cadáveres de ellos (sus hijos), pero el gobierno quería darnos por terminada la investigación”.
Catalina Epifanio exigió a Peña Nieto que entregue a los estudiantes. “No nos importa cómo le van hacer pero los queremos vivos”.
A su vez, Valentín Cornelio insistió en que luchan por la aparición de los 43 estudiantes porque a la fecha no hay resultados positivos, pese a que “dicen que tienen como 10 mil elementos en búsqueda, y no les creemos, porque nos quieren desviar la investigación para terminar esta lucha, pero esta lucha apenas comienza y llegará hasta las últimas consecuencias”.
Por su parte, Lucinda Luna, a nombre de la Coordinadora Estudiantil Normalista del Estado de Oaxaca (CENEO), que aglutina a 11 planteles en la entidad, reiteró el respaldo a la lucha de sus compañeros de Ayotzinapa, Guerrero.
La marcha, que salió alrededor de las 9:45 horas del crucero de Trinidad de Viguera al zócalo, duró alrededor de tres horas y a ella se sumaron contingentes de organizaciones, de colonos y sociedad civil.
En su trayecto realizaron pintas en comercios, viviendas, oficinas y en la sede del PRI. Alrededor del mediodía, un grupo de encapuchados arrojó bombas molotov, petardos y piedras a la sede del PRI estatal que previamente había sido desalojada.
Más tarde, a las 14:00 horas, realizaron un mitin en el Zócalo de esta ciudad, donde familiares de los ayotzinapos y estudiantes exigieron a los partidos políticos no colgarse de su dolor, ni politizar su movimiento.
“Queremos que los partidos políticos saquen las manos de nuestro movimiento, no queremos que se cuelguen de nuestro dolor”, dijo Omar García, estudiante que sobrevivió al ataque contra normalistas en Iguala.
De ahí, la caravana “Daniel Solís Gallardo” se trasladó a la Normal Rural de Tamazulapan, donde se realizó un encuentro con los estudiantes de ese plantel.