Felipe P. Mecinas
E-Consulta
Presa en el Cereso regional de Atlixco desde el 6 de abril del 2014, por oponerse a la construcción del Gasoducto Morelos, Enedina Rosas Vélez, comisariada ejidal de San Felipe Xonacayucan, llama a continuar con la lucha para que su sacrificio no sea en vano, afirma su hija Lucina Quintero Rosas.
“A lo que más le temía era que pudiera llegar hasta esta situación extrema”, afirma al revelar que “cuando llega al Cereso y está ya en la cárcel, y ve por qué situación y de qué la acusan, ella dice: «si a esto era a lo que más le temía… ya pasó, ya sucedió y ya estoy aquí»”.
Entrevistada por municipiospuebla.com.mx, Lucina Quintero narró los pormenores del arresto de la lideresa campesina acusada de obstrucción de obra pública y el supuesto robo de dos celulares de uno de los empleados de la empresa constructora.
“Al ser comisariada ella cada mes, el primer domingo de cada mes, tiene una reunión en San José Teruel, rumbo a (Izúcar de) Matamoros; ella va a esa junta, se hace la asamblea, termina, se suben a la camioneta que las lleva y las trae, toma la carretera… se les atraviesa un coche, ahí lo rodean gente armada, no se identifican, no le muestran la orden de aprehensión, la bajan a jaloneos, con insultos, a ellos los esculcan, a un señor incluso lo golpean por tratar de defenderla para que no la bajaran”, narró.
Luego de su detención, Enedina Rosas de 60 años de edad, fue trasladada a una Agencia del Ministerio Público donde alrededor de tres horas negaron saber su paradero, mientras al interior, esposada, recibía amenazas para obligarla a declarar, hecho que evadió y posteriormente la recluyeron en el Centro de Reinserción Social de su municipio.
“Pasaron unas dos, tres horas, sin saber nada de donde estaba en realidad. Van con el MP:
– ¿Qué pasa con esta persona, dónde está?
– No, nosotros no sabemos nada, vayan y pregunten al Cereso.
Van al cereso
– Buscamos a esta persona.
– No, no sabemos nada, vayan y pregunten con el MP.
Uno a otro se estaba echando el problema, cuando sabían perfectamente que ella estaba ahí”, acusa Lucina Quintero.
Ya en el Cereso, Enedina Rosas sufrió un golpe en la cabeza del que se ha dicho fue causado durante un accidente, sin embargo, hasta ahora no se han dado mayores detalles, ni ella ha querido ahondar al respecto.
A casi cinco meses de su detención, la presunta parte acusatoria no se ha presentado a ninguna de las dos audiencias programadas por el juez para ratificar la denuncia y aportar pruebas, y tampoco a la acusada le ha sido autorizada la libertad bajo fianza.
Presionada por funcionarios
Antes de su arresto, la comisariada ejidal de San Felipe Xonacayucan había recibido la visita constante de funcionarios que nunca se identificaron, pero la presionaban a fin de que convenciera a la comunidad de autorizar los permisos para el paso del Proyecto Integral Morelos.
Lucina Quintero reveló que incluso en varias ocasiones fueron paradas por personal de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), gestora del proyecto, quienes insistían en platicar con su madre “hasta que llegó un momento que sí les puso un alto de: «ustedes ya no tienen nada más que hablar conmigo, ya la asamblea dijo, ya les respondió, ya no tengo nada más qué hablar con ustedes»”.
Durante los últimos meses, han continuado las amenazas contra pobladores, por lo que hay quienes “desobedeciendo a la asamblea” ya autorizaron la obra, aunque –asegura Lucina- la mayoría sigue oponiéndose al gasoducto.
“Ella lo que piensa de sus compañeros es que sigan adelante, que sigan en la lucha. Ella está soportando estar ahí, esa pesadilla, pero para que todo esto valga la pena y el sacrificio de ella y de muchas personas, pues no sea en vano”, asentó.