Redacción La Jornada
Atlixco. La presa política y ex comisariada ejidal de San Felipe Xonacayucan, Enedina Rosas, sigue bajo vigilancia médica en el hospital municipal San Juan de Dios. La mujer campesina cumple ya 12 días debido a la complicación de salud provocada por el agudo y crónico problema respiratorio.
Durante una entrevista vía telefónica, su hija, Lucina Quintero Rosas, explicó a este medio de comunicación que no permitirá la salida de su madre de la habitación 103 hasta que el doctor la considere aliviada por completo.
Enedina Rosas, de 60 años de edad, fue detenida el 6 de abril de este año cuando salía de una reunión de ejidatarios en la comunidad de San José Teruel, en la región de Izúcar de Matamoros.
Tras recibir presiones de funcionarios que nunca se identificaron plenamente, así como por trabajadores de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), la dirigente campesina fue acusada de obstrucción de obra pública y el presunto robo de dos celulares, esto en el marco de su oposición al proyecto integral Morelos que abarca un gasoducto.
La primogénita de la mujer detenida estimó que sería muy arriesgado llevar de regreso a la luchadora social al Centro de Reinserción Social de Atlixco (Cereso) debido a las condiciones insanas detectadas en ese sitio: “Sinceramente no vamos a permitir eso, porque si presenta mejoría, una nueva recaída resultaría bastante complicada; sobre todo si tomamos en cuenta que el problema crónico respiratorio no cede del todo”.
Sobre la posibilidad de un arraigo domiciliario, tal y como lo plantearon algunas organizaciones sociales en la capital poblana, para evitar más complicaciones, Lucina estimó que eso ya lo están trabajando los abogados, y que sería una buena opción para hacer justicia.
Javier Machuca Vargas, director de Seguridad Pública y Gobernanza del ayuntamiento, adelantó que Enedina Rosas permanecerá en el nosocomio el tiempo requerido por su tratamiento y posteriormente regresará al Cereso para continuar retenida mientras se desahoga su proceso legal.
El funcionario informó que en la actual administración son ya tres casos donde los reos fueron llevados a nosocomios dentro y fuera de la ciudad debido a problemas de salud que requieren atención especializada.