Pie de foto: «Brindo por eso» –Javier Duarte, «gober» priisa de la entidad.
Noé Zavaleta
Proceso
XALAPA, Ver (apro).- Los restos humanos de cinco cuerpos calcinados y con impactos de bala fueron hallados en la congregación de San Jerónimo, en el municipio de Tlacotalpan, Veracruz, ubicado en la Cuenca del Papaloapán.
El hallazgo se produjo a unos 95 kilómetro de Boca del Río, donde el lunes próximo se llevará a cabo la Cumbre Iberoamericana que reunirá a 20 jefes de Estado de Latinoamérica y España.
De acuerdo con el parte policíaco, a las 10:00 de la mañana de este viernes, campesinos de la región que se dedican a cortar caña, percibieron un olor fétido y hallaron los cuerpos humanos, algunos de ellos carcomidos por la fauna carroñera de la región y en avanzado estado de putrefacción.
Elementos de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), así como un agente del Ministerio Público de Tlacotalpan y miembros del Servicio Médico Forense de Cosamaloapan se trasladaron al lugar para dar fe de los hechos, levantar los cuerpos e iniciar las investigaciones correspondientes.
La Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), y el gobernador Javier Duarte de Ochoa –quien ha asegurado que en Veracruz los índices delictivos han bajado y ya sólo se registran robos de gansitos y pingüinos a las tiendas Oxxo—guardaron silencio sobre el macabro hallazgo.
Y no es la primera vez que sucede algo como esto. El 20 de septiembre de 2011, un día antes de que se llevara a cabo el 11 Encuentro Nacional de Presidentes de Tribunales Superiores y Procuradores Generales de Justicia, dos camionetas que llevaban al menos 35 cadáveres fueron abandonadas por un comando armado frente a la plaza comercial Las Américas, la más concurrida del municipio de Boca del Río, a unos cuantos metros del Centro de Convenciones del World Trade Center (WTC).