México, 21 de agosto 2014 (NOTIGODÍNEZ).- Tras el retiro de la Placa de los Traidores a la Patria que se había colocado frente a la plancha de zócalo del D.F. –un evidente acto de censura por parte de la «autoridad» capitalina»– el exdiputado federal Gerardo Fernández Noroña hizo frente a la «apuesta por el olvido» y volvió a colocar un testimonio, esta vez en papel, con los nombres de quienes aprobaron el mayor atraco en la historia del país (contrarreforma energética), empezando por Peña Nieto y su «gabinete», seguidos de todos los falsos diputados y senadores de las fracciones PRI, PAN, PVEM y PANAL.
Durante la colocación de esta nueva lista, policías de Miguel Ángel Mancera se opusieron y «vigilaron» muy de cerca el proceso, en clara actitud intimidatoria. Sin embargo, Fernández Noroña logró su cometido y dejó la lista perfectamente pegada con engrudo en el pavimento.
El pasado jueves 14 de agosto a mediodía, el exdiputado había colocado una placa metálica con dichos nombres, justo en la esquina de la Calle Madero que desemboca a la explanada del zócalo. Durante varias horas, la placa permaneció fija en ese lugar y fue vista por los miles de capitalinos que a diario transitan por esa importante calle del centro. No obstante, al día siguiente ya había sido retirada.
De igual manera, minutos después de pegar esta nueva lista, policías de Miguel Ángel Mancera acudieron con palas y la removieron. Fernández Noroña declaró que volverá a colocarla las veces que sea necesario.
«La van a volver a quitar», anticipó el exdiputado, «y entonces vamos a ir mejorando la técnica. La semana pasada pusimos una de metal, clavada, nos costó 3 mil pesos y duró 4 horas aquí. La quitaron, lo cual me parece incorrecto porque es el derecho de libre manifestación», indicó ante medios de comunicación.
«Nosotros tenemos el derecho de señalar quienes son quienes están traicionando al país entregando el petróleo a las transnacionales. Esto es aparentemente simbólico pero no, yo espero que en todas las plazas públicas del país llegue el momento en que toda la gente ponga los nombres de los traidores a la patria, los señale, les acabe la carrera política, ninguno de estos debe volver a tener un cargo nunca más por andar traicionando al pueblo», concluyó.
En efecto, la exhibición pública de esta placa tiene como fin preservar los nombres de quienes, tras haber llegado ilegítimamente al poder, vandalizaron la Constitución Mexicana para entregar el patrimonio más importante de México, su riqueza energética, a la oligarquía extranjera por órdenes de Estados Unidos y el Fondo Monetario Internacional.
