Shaila Rosagel
Sinembargo
Voceros de la Tribu Yaqui denunciaron que el Gobernador Guillermo Padrés Elías y Grupo México ocasionaron el derrame en Río Sonora para justificar el Acueducto Independencia. Foto: Francisco Cañedo, SinEmbargo
Ciudad de México, 23 de septiembre (SinEmbargo).– Dos voceros de la Tribu Yaqui acusaron al Gobernador de Sonora, el panista Guillermo Padrés Elías, de contaminar, en complicidad con el Grupo México, el Río Sonora y justificar así la operación de Acueducto Independencia.
“Es lo que nosotros decimos, que envenenaron el río a propósito, para poder decir que era necesaria el agua que están extrayendo del Río Yaqui. Germán Larrea [dueño del Grupo México] y Padrés siempre han sido amigos, él lo puso ahí donde está”, dijo César Cota, capitan de Cócorit, uno de los ocho pueblos yaquis.
El acueducto es la obra más importante del gobierno actual en esa entidad, con un costo de 3 mil 860 millones de pesos y que inició su construcción a finales de 2010 para llevar 75 millones de metros cúbicos de agua anuales del Río Yaqui, en la presa Plutarco Elías Calles (El Novillo) hasta la ciudad de Hermosillo a través de 172 kilómetros de tubería de acero.
A pesar de que existe una sentencia de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) en contra del acueducto y la evidencia de que la obra opera sin una Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) y fuera de la ley, el gobierno de Padrés se ha negado a detener su operación.
Cota detalló que la contaminación de los ríos Sonora y Bacanuchi por los primeros 40 mil metros cúbicos de ácido sulfúrico ocurrido el 6 de agosto, se dio una semana después de que el Secretario de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), Juan José Guerra Abud, los dejara plantados en Cajeme.
“Vinimos aquí al DF en caravana, ¿se acuerda?, pues ese día el Secretario de Semarnat firmó un acuerdo con nosotros y quedó de ir a Sonora para ver la situación y ver la operación del acueducto. No fue. Entonces una semana de eso, se supo del envenenamiento del río Sonora”, explicó César Cota.
El capitan de Cócorit indicó que lo que sucedió después del derrame de tóxicos, se le salió de las manos a Padrés.
Tomás Rojo Valencia, vocero de la tribu, aseguró que durante la gestión de Padrés Elías “han sucedido cosas muy raras, desgracias y actos ilegales que terminan beneficiando a un grupo de personas, entre ellas al Gobernador”.
“¿Por qué digo esto? Porque la única opción al Río Sonora de aguas superficiales, es el río Yaqui por lo tanto, forzarían a que el acueducto siguiera operando ilegalmente”, dijo.
Cuando ocurrió el derrame Guillermo Padrés dijo que le prestaría a Grupo México los 100 millones de pesos que costarían las primeras obras de saneamiento del río Sonora.
Hace unos días Tomás Rojo denunció que el Acueducto Independencia tiene 245 tomas clandestinas que benefician ranchos propiedad de cercanos, amigos y políticos al mandatario.
“Hay que reconocerle su gran visión malévola, al saber que el agua es un recurso escaso en Sonora, es un gran negocio especular con ella y robársela en este caso, porque la escasez es el paraíso de la especulación y el agua es escasa en todo Sonora”, dijo.
El vocero yaqui aseguró que Padrés Elías se roba el agua de los yaquis para especular con ella y dársela a sus sus amigos y para beneficiar a la industria cervecera, refresquera y automotriz de Hermosillo.
“Son 245 tomas que se conectan a las válvulas para control de la conducción del agua que están en ranchos y en grandes extensiones de agostadero, que son propiedad de políticos, amigos y empresarios cercanos a Padrés”, expuso Rojo Valencia.
El vocero comparó lo que Padrés hace con el Acueducto Independencia, con lo que hizo en el río Sonora, al construir una presa y quitarle el agua a los habitantes de Bacanuchi.
“Los campesinos y ganaderos de Bacanuchi han pugnado por más pozos y se les ha negado. Les quita el agua que debe ser no sólo para actividades productivas, sino hasta para consumo humano”, advirtió.
Rojo Valencia explicó que el gobierno de Sonora busca cambiar el distrito de riego del Valle del Yaqui a la sierra y reveló que desde que opera el Acueducto Independencia hay 20,000 hectáreas que aumentaron su valor.
“Son terrenos que antes del acueducto valían dos pesos el metro cuadrado, ahora valen 200 pesos. Ustedes verán la magnitud del negocio. El agua no es para los pobres de la ciudad de Hermosillo, es para la gran industria cervecera, refresquera, para la planta Ford que se está ampliando”, planteó.
JUSTICIA Y RENUNCIA DE PADRÉS
La Tribu Yaqui exigió la renuncia de Guillermo Padrés Elías, el paro del Acueducto Independencia y la libertad de Mario Luna Romero, vocero de la etnia detenido desde hace unas semanas en Sonora.
“Estamos muy sentidos con el que se nombra Gobernador de Sonora, Guillermo Padrés Elías, quien debe dejar el cargo, porque un Gobernador no puede gobernar para una parte de Sonora y olvidarse del Sur, donde estamos nosotros. Nos está quitando el agua al río Yaqui, para llevarlo al río Sonora”, dijo César Cota.
Alberto Vizcarra Osuna, del Movimiento Ciudadano por la Consulta Ciudadana en Ciudad Obregón, Sonora, aseguró que Padrés Elías destruyó la presa que construyó en su rancho, como un acto de locura, para borrar la evidencia de construir una mega obra ilegal.
“El Gobernador dice que él opera según su conciencia le dicta y cuando dice eso, nos preocupamos porque él no tiene conciencia y va a cometer locuras, como lo que acaba de hacer al destruir su presa para borrar evidencia de su delito”, dijo.
Vizcarra lamentó la omisión del gobierno federal en el caso de Sonora y los actos de su Gobernador a quien calificó como un “maleante”.
“Hay una gran ironía de lo que ocurre en Sonora, Padrés es el maleante, y el gobierno federal no hace nada”, indicó.
El activista continuó: “Para nosotros no hay condiciones entre un diálogo entre el gobierno de Sonora y el gobierno federal, porque Mario Luna está preso y porque Padrés se está robando el agua. Que se vaya del gobierno, está incapacitado, antes de que sea tarde”, dijo.
César Cota, Tomás Rojo y Vizcarra participaron en la mesa En Defensa del Agua y por los derechos de la Tribu Yaqui, donde participaron Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, Javier Sicilia, Alberto Patishtán, Perseo Quiroz Rendón, director de Amnistía Internacional (AI), y el actor Daniel Jiménez Cacho, entre otros.
Cárdenas Solórzano indicó que espera que la demanda de las organizaciones del Valle del Yaqui en contra de Guillermo Padrés y el dinamitar la presa que construyó en su rancho, obligue al gobierno federal a tomar cartas en el asunto.
“Esperamos que el gobierno federal ponga ojos en este caso: si estuvo mal la construcción de la presa, está peor la destrucción. Sin duda hay que aplicar la ley y sancionar a todos los que hayan atropellado el derecho de los demás”, dijo.
Alberto Patishtán Gómez, el profesor indígena originario de Chiapas que estuvo preso durante 13 años y que fue liberado el año pasado gracias a un indulto, lamentó que Mario Luna, vocero yaqui esté preso.
“El que debería estar preso es el Gobernador de Sonora, Guillermo Padrés, no el compañero Mario Luna”, dijo durante su intervención.
Mientras que Javier Sicilia Zardain, del Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad (MPJD), recordó que el gobierno de Padrés Elías aún le debe a la sociedad justicia por el caso del asesinato de Nepomuceno Moreno, activista acribillado en Hermosillo, a plena luz del día cuando buscaba a su hijo desaparecido.
“Ha sido un gobierno autoritario, brutal, todo lo que sucede con el derrame. Por el lado de Mario Luna, deben de soltarlo, nos debe la muerte de Nepomuceno Moreno, este Gobernador. Mario Luna es uno más de los atropellos del gobierno. Pedimos que la ley se cumpla; el problema del país tanto a nivel federal, como estatales, es que no aplican la ley, lo hacen discrecionalmente. Tienen a Mario Luna en la cárcel, pero no hay ningún detenido por la catástrofe ambiental. Mandan mensajes perversos”, afirmó.