México, 22 de febrero 2019 (NOTIGODÍNEZ).- Rosario Robles Berlanga, ex «titular» de la Secretaría de Desarollo Social (Sedesol) y Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) durante el régimen usurpador del asesino de Atenco, Enrique Peña Nieto, mintió descaradamente al presumir inocencia y deslindarse de los desvíos millonarios denunciados en la investigación de la Estafa Maestra.
Dicha investigación documentó triangulaciones millonarias del presupuesto de dependencias federales, entre ellas las mencionadas en el periodo de Robles, mediante convenios con universidades públicas y otros entes estatales que posteriormente desviaron los recursos públicos a empresas fantasma.
Poco antes de concluir el espuriato de Peña, Rosario Robles ofreció una conferencia de prensa para defenderse de las imputaciones en la multicitada investigación, deslindándose de las triangulaciones exhibidas y responsabilizando exclusivamente a las universidades y los entes públicos involucrados.
En su momento, la Agencia Proceso (Apro) exhibió los engaños y mentiras a las que Robles recurrió durante la conferencia. El mismo medio, citando los informes más recientes de la Auditoría Superior de la Federación (ASF), confirmó que la ex «funcionaria» mintió descaradamente.
Entre sus argumentos engañosos, explica Apro, Robles aseveró que las dependencias a su cargo nunca malversaron fondos, pues se limitaron a celebrar convenios de servicios con entes públicos estatales. Varias veces dijo que, si aquellos entes estatales subcontrataron a empresas fantasmas, era problema de ellos.
No obstante, recientes testimonios recabados por el personal de la ASF demuestran que todas las operaciones de contratación de empresas fantasma, así como las simulaciones de servicios y otras estafas, se llevaron a cabo directamente desde Sedesol y Sedatu. Los entes estatales que sirvieron de intermediarios sólo fueron involucrados en papel.
El rector de la Universidad Politécnica de Tlaxcala, por ejemplo, declaró a la ASF que la Sedatu “fue quien propuso el nombre de las empresas a contratar, en virtud de tratarse de trabajos especializados”; que la dependencia “sugirió la contratación de estas empresas” y que la institución académica no tuvo contacto con las empresas contratadas.
Asimismo, denunció que las actas de entrega-recepción con las que la dependencia justificó que se prestaron los servicios, “fueron realizadas por la Sedatu al cien por ciento, a [nosotros] sólo nos llevaban el documento final para recabar la firma correspondiente de los documentos”.
En el mismo sentido, el abogado de una de las empresas subcontratadas confirmó que la universidad “solo fungió de manera administrativa para la realización del pago correspondiente”, pues la empresa únicamente trato directo con la Sedatu.
Dichos testimonios se alinean perfectamente el resto de las indagatorias recabadas en las auditorías anteriores, donde se demostró del mismo modo que las triangulaciones y desvíos se fraguaron desde los equipos dirigidos por Robles en Sedesol y Sedatu.
Opinión:
¿La corrupta y cínica Rosario Robles mintió descaradamente? Absolutamente nada de qué sorprenderse. Va de nuevo la pregunta del millón: ¿qué sigue esperando el gobierno de AMLO para proceder contra esta delincuente y, más importante, contra su jefe Peña Nieto y los empresarios enriquecidos con esta estafa millonaria? Y seguidores de AMLO, ¿qué siguen esperando ustedes para exigirle a su líder que cumpla con el mandato de justicia que le confirieron al elegirlo?
Con información de Proceso
