Arturo Cano
La Jornada
Morelia, Mich., 24 de mayo.
Hace unas semanas, el comisionado federal para Michoacán, Alfredo Castillo, pidió al sacerdote José Luis Segura, párroco en La Ruana, que lo acompañara a la reunión que sostendría con líderes de las autodefensas en el penal que se construye en esa comunidad.
Dos veces cura en La Ruana, Segura conoce muy bien a la gente del lugar. Sabe de qué habla cuando dice: “Yo nunca había visto que la gente de aquí le tuviera miedo a nadie, y al comisionado Castillo le tienen miedo”.
No son los únicos michoacanos que sienten esa emoción frente al enviado del presidente Enrique Peña Nieto.
Para Selene Vázquez, la estrategia del comisionado Castillo se resume en una palabra que ella repite: “Amedrentar, amedrentar y amedrentar”.
Con larga carrera en el PRD –que abandonó tras la pasada elección presidencial–, Vázquez es ahora diputada local independiente y quizá la política local más cercana a las autodefensas (se le atribuye la idea del movimiento “Yo soy autodefensa”, que a mediados de esta semana se reunirá en el Polyforum Siquieros de la ciudad de México).
“Nos amenaza de todo”: diputados
En su papel de diputada, votó en contra de la ley de extinción de dominio recién aprobada por el Congreso de Michoacán. Cuenta sus razones: “Antes de que se aprobara (el 8 de mayo), hubo una reunión del comisionado con los diputados del PRI. Uno de ellos me contó: ‘Nos regañó, no se vale, nos amenaza de todo’”.
Sigue la diputada independiente: “Les dijo que había más fotos y videos de La Tuta, que el Congreso no servía para nada y que no estaban ayudando a la estrategia del señor presidente”.
El principal reclamo del comisionado fue que el Congreso no había aprobado la ley de extinción de dominio, anunciada por él mismo y por el gobernador Fausto Vallejo desde febrero.
Antes del encuentro con los priístas, Castillo se había reunido, en los primeros días de mayo, con los diputados del PAN.
Alguno debió hacerle notar el pequeño detalle de que el Congreso local no había recibido iniciativa alguna en la materia. La deficiencia fue resuelta de inmediato. Al día siguiente de las reuniones con los legisladores, presentan la “iniciativa con carácter de dictamen, como si ya hubiera sido estudiada, leída, atendida por los diputados. Fue aprobada por el PRI y el PAN sin ningún recato”.
La celeridad puede explicarse con lo que un diputado priísta comentó a Vázquez: “Muy alterado, me dijo: ‘¿sí pueden meter a la cárcel a un diputado?’ Le dije que sí. Imagínate con qué los amenazó”.
El diputado del PRI preguntó también si podían desaparecer los poderes en el estado de Michoacán: “Le respondí que ahí sí necesitan la manita de sus aliados panistas y perredistas en el Senado, pero que de poder, pueden. Imagínate qué susto les puso a sus propios correligionarios priístas, que los obligó a sacar, sin iniciativa, una ley que no fue analizada. Es muy grave”.
La nueva ley de extinción de dominio –no se entiende la prisa dado que el mismo dictamen fijaba un plazo de 60 días para su entrada en vigor– fue conocida por los diputados apenas 40 minutos antes de la votación.
–La vox populi habla del “virrey Castillo”.
–Una especie de vicecónsul o virrey. Todos los instrumentos del poder están a su servicio. Si es necesario meter a la cárcel a Hipólito, le inventas un delito, lo tienes dos meses, luego le prometes que lo vas a sacar, y hasta le puedes prometer, como dijo su abogado, que va a ser gobernador. Las instituciones se convierten en un instrumento para forzar una paz que no existe en Michoacán.
–Ahora hay que sumar las imputaciones contra José Manuel Mireles.
–Hoy Castillo puede salir abrazado con Hipólito, pero fue él quien, en cadena nacional, dijo que estaba involucrado en dos asesinatos. Lo anunció como lo anuncia todo, porque le gusta salir en la tele. Aunque el día que quiso clausurar la feria se llevó la abucheada más corta de su historia, porque no soportó más de 20 segundos frente a la rechifla.
–Con José Manuel Mireles hizo algo parecido.
–Lo que hizo no tiene vergüenza. Si a ti te dicen en el noticiero del canal de las estrellas que Mireles sostiene una cabeza como trofeo, y que hay fotos… Resulta que no es así; resulta que la foto es de un cadáver que no tiene la cabeza desprendida, pero la imagen esa te queda. En esta guerra ha habido tantos muertos que esa escena puede repetirse 20 veces, y esa foto también, y no sólo con él, sino por ejemplo con El Pantera y otros que han caído.
Acusar en los medios a Mora y Mireles, dice la diputada, le resultó “contraproducente” al comisionado, por lo que “empieza a dar para atrás en el discurso. Entonces, el que lo acusó de tener una cabeza de trofeo, cuatro, cinco días después dice que sí, que lo van a registrar en la policía rural, y que Mireles le pidió que registre a otros de sus muchachos”.
Secretaria de Desarrollo Social en el gobierno de Leonel Godoy, Vázquez juzga que en este tema el comisionado ha actuado de forma “ridícula”. “Pero es una guerra mediática, en la que los medios caen, porque también son parte de los instrumentos que el poder tiene para golpear un movimiento y para hacer y deshacer, sin contar con que se han vulnerado todas las instituciones del Estado”.
El comisionado contra las fuerzas vivas
Alfredo Castillo no sólo impuso al secretario de Seguridad Pública y al procurador del estado. Para que no hubiera dudas sobre quién lleva las riendas, también colocó a un colaborador suyo, Óscar Juárez Davis, en la subsecretaría de Finanzas. “Se lo impusieron al gobernador, y él controla todos los recursos federales, que son casi todos”, dice un integrante del gabinete estatal.
El mismo funcionario considera que el ex gobernador interino Jesús Reyna, el priísta más poderoso en la política local durante los últimos 20 años, cayó en desgracia “porque se atravesó en el camino del comisionado”.
Avasallado el gobierno local, sometidos los diputados, coptadas o amenazadas las autodefensas, ningún sector del estado ha quedado a salvo de la espada del comisionado.
“Cuando llegó con los notarios, les dijo: ‘No sé para qué prepararon comida, porque no les va a gustar lo que vine a decirles’”, refiere el funcionario.
La diputada Vázquez relata, por su parte, la asistencia de Castillo a la toma de protesta de la nueva directiva de los empresarios: “Acabó diciendo que ahí había delincuentes de cuello blanco. Todos los instrumentos del poder sirven para un fin, que puede ser desprestigiar, amedrentar, golpear y pretender hacer justicia sin hacerla en realidad”.
–Y a todo esto, ¿dónde están los michoacanos?
–Eso, ¿dónde estamos los michoacanos? Cuando se vaya Castillo, ¿dónde vamos a estar los michoacanos? ¿Cómo vamos a saber qué masacote nos dejó? No nos hemos involucrado. He pedido en el Congreso que hagamos reuniones, que participemos de las decisiones, y no ha sido posible.
–Porque todo el mundo anda aterrorizado.
–Hay terrorismo político.
–“Michoacán ya es otro”, afirma el comisionado. ¿Qué le dice esa expresión?
–Ya es otro, sí, pero no es mejor. Ya es otro: es un estado donde los poderes están vulnerados, los políticos están amedrentados y donde el pueblo sigue viviendo la inseguridad.
