Jair García
La Jornada
México padecerá los logros y fallas de la contra el narcotráfico que Estados Unidos implementó en Colombia, mencionó la consultora internacional en delincuencia organizada y vocera del Centro de Investigación para la Paz (CIP), Mabel González Bustelo.
Estimó que en distintas regiones de la República comenzarán a surgir nuevos grupos de autodefensa como estrategia, pues en cuanto sean perseguidos los distintos cárteles de la droga, estos se verán obligados a desplazarse a otros rumbos, con lo que generaran más violencia y la ciudadanía tendrá que protegerse.
Dijo que el llamado Plan Mérida, mediante el cual Estados Unidos brinda recursos financieros, capacitación, adiestramiento y dotación de armamento y helicópteros a México para el combate al narcotráfico, es apenas la primera etapa del plan que llevó a cabo en Colombia. “Todavía estamos en la primera etapa donde se dotó de armas y equipo, lo cual generó violencia, pero en México a diferencia de Colombia ha sido mucho mayor, y no ha logrado ser controlado el problema”, expresó.
González Bustelo advirtió que en una segunda etapa, el gobierno mexicano atacará las áreas de producción, para lo cual llevará a cabo fumigaciones con químicos tóxicos e incluso cancerígenos que no sólo atacan las plantas de amapola y marihuana, sino que arrasan con flora y fauna por igual.
Esta situación se presentó en Colombia y hay casos documentados, donde pequeños poblados cercanos a las áreas de fumigación estuvieron a punto de desaparecer, porque las personas se envenenaron y muchos murieron junto con sus animales de granja.
Para la tercer etapa, en México se comenzará a combatir el lavado de dinero, para frenar el financiamiento de los grupos de la delincuencia organizada, sin embargo estimó que esa estrategia sólo funcionará en medida que haya transparencia y se abata la corrupción. “En Colombia costó mucho trabajo este aspecto, porque bancos y empresas se prestaron a lavar dinero del narcotráfico, ya sea por amenazas o complicidad, lo que no ha permitido frenar por completo esta actividad”, agregó.
Estimó que los sitios que hoy son controlados por las bandas del crimen organizado, ya sea en la producción, comercialización o distribución, conforme vayan siendo presionadas se trasladarán a otras partes de la República Mexicana o fuera del país, como ocurre ahora en países de Centroamérica, que desde ahí controlan sus acciones para llevar la droga a Estados Unidos.