México, 16 de junio 2015 (NOTIGODÍNEZ).- El Impuesto Especial sobre Productos y Servicios (IEPS) ha resultado una minita de oro para el régimen usurpador. De ahí sale a manos llenas para pagar las mansiones de Peña Nieto, el «avioncito presidencial», los lujos de su mujerzuela, hijas e hijastras, así como el armamento para las represiones y masacres.
¿Y quién paga? Por supuesto, la masa gigantesca de mexicanos que no han despertado, al contrario, están más dormidos que nunca tragando veneno y enriqueciendo a trasnacionales asesinas. Encima, el sableo de impuestos a sus adicciones financia las brutalidades y crímenes de lesa humanidad del actual régimen, uno de los más sangrientos de la historia.
Las trasnacionales y sus títeres en el «gobierno» saben perfectamente cómo jugar sus cartas, porque operan igual que el narcotráfico. A sabiendas de que sus productos son adictivos, pueden subir paulatinamente el precio de los mismos sin riesgo a que los adictos dejen de comprarlos. Por el contrario, harán lo que sea para no quedarse sin su dosis de azúcar, alcohol, nicotina, glutamato monosódico y jarabe de maíz de alta fructosa.
El diario Reforma confirmó hoy lo arriba señalado, al informar que pese al gravamen del IEPS que encareció las bebidas alcohólicas, cerveza, tabaco y chatarra (botanas y confitería), los mexicanos siguen consumiendo cada vez más engordando sus barrigas y las «arcas» del régimen usurpador.
Según el citado diario, en el periodo enero-abril de 2015, el cobro de impuestos a bebidas alcohólicas aportó 5 MIL 36 MILLONES DE PESOS a la llamada «recaudación federal participable», monto 21.5 por ciento superior al registrado en igual lapso de 2014, según estadísticas de la «secretaría de Hacienda» usurpada por Luis Videgaray. Esto refleja que la gente está tragando cada vez más porquerías venenosas y adictivas, sin importarles el alto precio y, menos aún, que con ello estén financiando al régimen usurpador del asesino de Atenco.
Cuando los «diputados» aumentaron este nuevo impuesto en 2014, se argumentó que serviría para «inhibir el consumo de chatarra y alcohol» combatiendo así la obesidad y otras enfermedades causadas por las trasnacionales asesinas, que se han enriquecido enfermando y matando a la humanidad. Evidentemente era una tomada de pelo.
En efecto, los nuevos impuestos son los que más engordaron las finanzas del grupo criminal que usurpa el poder en México. El nuevo impuesto de un peso por litro a las bebidas saborizadas y uno de 8 por ciento a los alimentos calóricos, ensartado en la «reforma» fiscal del año pasado, ha generado un ingreso de 6 MIL 97 MILLONES DE PESOS, monto 154.7 por ciento mayor que igual periodo del año anterior.
A esto súmese 5 MIL 737 MILLONES obtenidos por el cobro de IEPS a alimentos de alta densidad calórica, 137.6 por ciento más que en el mismo periodo de 2014.
Es decir, en sólo un año, la «prole» ha consumido más del doble del veneno que tragaba antes.
En cuanto a la cerveza, gravada desde el régimen espurio de Calderón, se sablearon 9 MIL 490 MILLONES DE PESOS, 11.1 por ciento más que el año pasado, y por tabaco fueron 14 mil 416 millones de pesos, 2.5 por ciento superior.
Los apologistas del régimen usurpador están felices con estos números e inculso se burlan de la excusa inicial para aumentar los impuestos –reducir la obesidad y el alcoholismo de la población–, pues la baja en los precios del petróleo ha sido compensada con los ingresos provenientes de más obesidad, diabetes, insuficiencias renal y hepáticas, entre otros padecimientos derivados del consumo de Coca cola, Pepsi, Sabritas, Bimbo, Heineken (Cuauhtémoc-Moctezuma), InBev (Grupo Modelo) y demás marcas asesinas.
¡Buena la fórmula para desmantelar Pemex y el sector energético! La caída en los ingresos que ahora se embolsan las trasnacionales, se compensa con los vicios de la gente y enriquece por partida doble a las otras trasnacionales. ¡NEGOCIO REDONDO!
Con esto queda demostrado que el NO CONSUMO y el boicot son las acciones más importantes, incluso por encima del paro nacional, para tumbar al sistema criminal que mantiene esclavizados a los mexicanos.
Con información de Reforma
La verdad el pueblo mexicano esta totalmente dormido, por eso nuestra gente, cada vez mas es consumista al lado de los negocios transnacionales. Pero sin darse cuenta de k se esta autoeliminandose el propio. Despertamonos compañeros mexicanos.
Honestamente que se jodan, si la gente quiere azúcar entonces que le cueste, que sacrifique su salud por unas botanas sin sentido.
Mexicanos pendejos